“Fue la vav la encargada de
representar al hombre como imagen de Dios y, tal como dice el Corán (2:28-32),
como su vicario en la tierra. Y así, como enviado suyo, tuvo que abandonar la
parte izquierda del Arbol, dónde estaba permanentemente a la vista del cielo, y
pasar a unir las esferas de Bináh y Tiferet, la Madre y el Hijo. Desde entonces
el hombre busca completarse para regresar a la Unidad y lograr así la Paz. Para
trabajar en esta búsqueda el hombre elige una y otra vez entre las alternativas
que le presenta la vida, y por eso la letra se asoció al Arcano VI, Los
Enamorados, que representa el libre albedrío, la elección y la renuncia
consiguiente a dicha elección, así como el cordón umbilical que debe ser
cortado para separar al hijo de la madre y permitirle su vida independiente.”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)

El Arcano VI presenta a tres personajes, cuatro si
contamos al ángel que dispara la flecha, identificado con generalmente con Cupido.
Los tres personajes, un hombre rodeado por dos mujeres, muestran vínculos
emocionales indudables, subrayados por las diferentes posiciones de sus manos
tocándose entre sí. La mujer a su izquierda parece querer retenerle, mientras
que la de la derecha, más joven y hermosa, apela a su corazón, que toca con su
mano. El hombre mira sin embargo a la mujer a su izquierda, que parece mayor
que la otra, pero toca a la altura del sexo a la joven de su derecha. Lo más
lógico es pensar que la mayor es su madre y la más joven su enamorada. Pero él
duda y no sabe por quien decidirse, como muestran sus pies, mirando cada uno en
dirección opuesta. Y en un plano superior de la escena, Eros junto a un sol que
derrama sus rayos, representa el Amor que procede de la divinidad. Eros simboliza la pulsión de vida, el
crecimiento y la evolución, y el Enamorado debe elegir entre éste, representado
por la joven, o el regreso a lo más seguro y conocido: el amor de su madre. Si
opta por este último el “hijo” no se convertirá en “hombre” y Thanatos habrá triunfado. La
interpretación tradicional habla de la elección de Hércules entre el “Vicio” y la
“Virtud”. En cualquier caso, lo que está muy claro es que el hombre debe
elegir, y la elección supone siempre
una renuncia. Hay que dejar algo
atrás para poder continuar el camino.

Así como el sendero de El Emperador representa al padre, ya que parte de la sefirá de Jokmah (Dios Padre) para llegar a Tiferet, el sendero de El Enamorado, que parte de la sefiráh
de Bináh (Dios Madre), representa a la madre y, por extensión, a todo lo femenino. La
Cábala reconoce dos tipos de madre: la madre fértil y brillante (Aimmá) y la madre oscura y estéril (Immá). Ambos aspectos están integrados
en Bináh,
pues, al dar la vida, la madre también nos da la muerte. Gracias a nuestra
madre venimos al mundo, y gracias a sus cuidados prosperamos. De ella
aprendemos el amor incondicional, que permitirá la necesaria separación cuando
llegue el momento, momento que muestra el arcano. Ningún dirigente, por
poderoso que llegue a ser, tiene el poder de una madre para un hijo, pues ella
nos nutre, o no, y nos desteta cuando es conveniente, o no. Nada en el mundo
puede llenar el vacío que deja la falta de amor materno, y nadie puede cortar
el sutil lazo de una madre castradora que no permite que su hijo se
independice. Nadie, salvo uno mismo.
La nutrición es una característica de la madre, y de su
importancia nadie duda, pues gracias a ella nos mantenemos vivos, sanos o
enfermos. La dieta que seguimos es muy importante para conservarnos sanos, pero
no olvidemos que “No solo de pan vive el
hombre…”. Igual o más
importante es lo que nos entra por ojos y oídos, y esto lo saben bien quienes
controlan los mass media. Más que lo que comemos debemos preocuparnos de con
qué nutrimos el espíritu. Los alimentos prohibidos cambian según la moda o la
religión, pero Jesús dijo que “No lo que entra por
la boca contamina al hombre, sino lo que de ella sale. Porque lo
que sale de la boca, del corazón procede”.

En síntesis; El
Enamorado muestra una encrucijada en la que debemos de tomar una decisión: tenemos que
elegir y tenemos que renunciar a aquello que no hemos elegido. La pérdida, es
pues inevitable.
TIPO DE SENDERO: De conexión entre el Espíritu y la Mente.
DIRECCION DEL SENDERO: Ascendente. (Tiferet a Bináh). Bináh
actúa a modo de “agujero negro” que nos absorbe, obligándonos a renunciar al
lastre que nos impide unirnos al Espíritu. El aspecto destructivo de esta
renuncia se refleja en la Madre Oscura, la diosa Kali, y en todos los sacrificios sangrientos hechos a la tierra
para garantizar su fecundidad.
SIGNIFICADOS: La elección. La
libertad. La renuncia. La madre y por extensión todo lo femenino y Yin. La nutrición. La manipulación. La
sutileza. El aspecto emocional, frente al aspecto mental, representado por el El Emperador.
CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: El pulmón y el oído izquierdo. El lado izquierdo del
pecho. El sistema respiratorio. De perfil, los senos.
PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: Apegos excesivos,
sobre todo a la madre. Excesiva
emotividad, que impide pensar con claridad. Dificultad para decidirse, pues no
se quiere renunciar a nada. Rebeldía que desemboca en libertinaje. Manipulación
de los demás con métodos sutiles, las clásicas “artimañas femeninas”. Rechazo
de la femeneidad en las mujeres, o bien el extremo opuesto: la muñequita
hiperfemenina.
PROBLEMAS DE SALUD: Problemas relacionados
con la nutrición: anorexia, bulimia. Afecciones del sistema respiratorio y los
pulmones. En las mujeres, cáncer de mama.

Sobre el libre
albedrío
¿Somos realmente libres? Veamos lo que
opinan algunos hombres ilustres:
Einstein decía que todo lo que hacemos y vivimos está sometido a
la causalidad, pero reconoció que es
bueno que no podamos verla.
Tagore, en una posición intermedia, puso el ejemplo del sistema musical en la
India, donde el compositor crea una pieza pero permite una elasticidad que expresa la personalidad del intérprete, quien goza
de cierta libertad en la interpretación.
Schopenhauer dice que un humano puede hacer muy bien lo que quiera,
pero no puede querer lo que quiere.
Para Nietszche la libertad es algo que el hombre debe conquistar.
Jesús dijo que previamente había que conocer: “conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres”.
En la Cábala solo cuando el hombre atraviesa la barrera del Abismo puede considerarse libre. Aunque
¿Quién es el que se libera?
Sola la muerte te libera y te hace libra, de ser realmente quién eres sin límites y te da la resurrección en la verdadera vida donde no existen los límites de los sentidos.
ResponderEliminarSola la muerte te libera y te hace libra, de ser realmente quién eres sin límites y te da la resurrección en la verdadera vida donde no existen los límites de los sentidos.
ResponderEliminarFelicidades por tan buen blog, lo consulto y leo bastante seguido! muy buena información práctica!!!
ResponderEliminarGracias. Eres muy amable.
ResponderEliminarHermoso ....
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