Continuando con el tema del Tarot y las correspondencias
de figuras de corte y triadas, expuesto en la entrada del blog Tarot y Triadas en el Arbol de la Vida,
dónde además se tratan las Triadas Estructurales, nos ocuparemos ahora de las
Triadas Pasivas, que son las que se encuentran en la parte izquierda del Arbol,
entre el Pilar Central y el Pilar de la Severidad. Esta columna
izquierda del Arbol define el aspecto de forma más que el dinámico y
energético, asociado al Pilar Izquierdo. Además, el campo externo energético
apunta más al desarrollo individual, mientras que en la columna izquierda es de
proyección social.

Las Triadas Pasivas son, de arriba abajo:
Triada de la Ascética
Triada de la Conservación
Triada de los Miedos
Triada de la Intuición
Triada de la Lógica
Las dos triadas superiores, de la Ascética y la Conservación,
se encuentran en el campo externo transpersonal, mientras que las dos
siguientes, de los Miedos y de la Intuición, contactan con el campo
externo personal. La triada de la Lógica
se encuentra ya en contacto con el plano material.

Triada de la Ascética
Senderos: 1 El Mago – 2 La Sacerdotisa –
6 El Enamorado
Letras Hebreas: א
(Alef), ב
(Beth), ו (Vau)
Figura del Tarot: Rey de Espadas
Triada Opuesta: Triada de la Mística
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La Triada de la Ascética
es la triada del buscador, del que “va por libre” y, sabiéndolo o no, busca en
realidad al Unico Sujeto, el Absoluto de Kether. A diferencia de la triada
opuesta, de la Mística, que busca la
divinidad manifestada en la perfección de todo lo creado, aquí se da un
ejercicio de introspección que podría resumirse en una pregunta: ¿Quién
soy yo?, pregunta cuya respuesta solo puede conocerla el despierto, el que ha traspasado el Abismo y con ello la dualidad sujeto-objeto. Para responder a esta
pregunta, la más trascendente que pueda hacerse, el sujeto busca la luz
dentro, no fuera, pues comprende que ningún otro puede proporcionarla, cómo Krishnamurti afirma en “Esa Luz en Uno Mismo”.
Y como él, el asceta dice “no” a religiones, tradiciones, sectas y gurús, porque
comprende que no es posible vivir la experiencia de otro, si es que es un
verdadero maestro, y aún menos está dispuesto a entregar su libertad por la
falsa seguridad que proporciona pertenecer a un rebaño de fieles de tal o cual
creencia o religión. El Sendero II,
que comparte con la Triada de la Mística,
proporciona la conexión con el Absoluto, mientras que el Sendero I nos habla de la voluntad de conocer la Verdad. El Sendero VI remarca la libertad
necesaria para este ejercicio, así como el desapego que se requiere para tan
ambiciosa tarea como es llegar al Sujeto, pues se trata en verdad de una
maniobra de descarte. El Vedanta Advaita
tiene para ello un procedimiento conocido cómo neti-neti (ni esto, ni
aquello), pues lo que admite cualquier adjetivo o cualidad es un objeto, y en
consecuencia no puede ser el Sujeto.
Y el éxito de tamaña empresa lo describe muy bien Krishnamurti: “En eso hay
silencio, no hay pregunta y respuesta, no hay desafío, no hay búsqueda, todo ha
terminado”.
La figura que le corresponde en el Tarot, el Rey de Espadas, tiene los pies girados
hacia la izquierda, el pasado, pero el rostro vuelto hacia la derecha, el futuro,
lo cual también subrayan las dos caras sobre sus hombros, mirando en
direcciones opuestas. Parece decir que es necesaria una revisión del propio
pasado, una “recapitulación” como decía Castaneda,
para desprenderse de éste, ya que el yo es esencialmente pasado, historia, y
constituye un lastre que debe soltarse si se quiere encontrar al Verdadero
Sujeto. La letra que aparece sobre el trono nos recuerda a la פ pe hebrea, correspondiente al
Sendero de la La Estrella, la guía
que nos ilumina en la noche oscura del alma. Otro detalle interesante es que
este rey apenas si se sienta en su trono, a diferencia del Rey de Oros, que incluso cruza las piernas. Parece más bien
dispuesto a levantarse, a emprender una acción con su espada dispuesta. No hay
una postura relajada, como en los otros reyes, sino alerta, pues muchos son los
lazos que debe cortar para poder avanzar hacia el futuro.
Aspecto positivo: Búsqueda de la Verdad, de quienes somos realmente, de la
Realidad Ultima. Todo ello requiere valor para caminar solo y decir “no” a
imposiciones externas. Capacidad de desapego para renunciar a todo aquello que nos
ata. Capacidad de indagación en uno mismo.
Aspecto negativo: El trabajo en esta triada
requiere una lucha interior que exige salir de nuestra zona de comodidad. El
acicate es interior, una necesidad a veces dolorosa de conocimiento de nosotros
mismos. Además, y citando a Heine: “Si quieres viajar hacia las estrellas, no
busques compañía”, subrayando el trabajo en soledad que requiere esta
triada.
Correspondencias en el mundo físico: De frente, el lado
izquierdo del cuerpo, desde la cabeza al esternón. De perfil, el rostro y el
pecho.
Triada de la Conservación
Senderos: 6 El Enamorado – 7 El Carro
-11 La Fuerza
Letras Hebreas: ו
(Vau), ז (Zain), כ
(Kaf)
Figura del Tarot: Reina de Oros
Triada Opuesta: Triada de la Innovación
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La Triada de la
Conservación, cómo su opuesta, la de La
Innovación, confluye en Tiferet. Es en esta sefirá dónde se
decide qué ha de ser conservado y qué ha de ser desechado, en función de una
escala de valores que ya se encuentra establecida en la Triada de la Etica, inserta en parte dentro de esta triada. La
Individualidad de Tiferet ha de ascender al campo transpersonal, una vez cruzado
el Velo del Templo, con un alto
grado de integración, pues antes de desechar el vehículo para cruzar el Abismo es preciso poder llegar hasta
él, y para ello necesitamos de dicho vehículo. Como afirma Ken Wilber en El Proyecto
Atman no se puede transcender el yo sin llegar a establecer un yo maduro e
independiente: “…el individuo tiende a
integrar todas sus posibles personas en el ego maduro y a continuación comienza
a diferenciarse o desidentificarse plenamente del ego, con el fin de descubrir,
por vía de la transformación, una unidad de orden todavía superior a la del yo
egóico”. Este orden superior es ya un plano transpersonal. A diferencia del
papel expansivo que la sefirá de Jesed ejerce en la Triada de la Innovación, en esta triada
Guevuráh debe restringir qué aspectos han de ser conservados y cuales nó, selección en
la que el Sendero 6 tiene un
importante papel. Por otro lado, Bináh determina el tiempo que ha de
durar esta conservación, tiempo que tiene que ser limitado, pues cruzar el Abismo requiere abandonarlo
absolutamente todo.
La Reina de Oros
asociada a la triada mira, naturalmente, en dirección al pasado, donde reside
todo aquello que se ha conservado, e incluso está de perfil, a diferencia de
las otras tres reinas que se muestran de frente. Y, también a diferencia de
ellas, no porta corona, sino una tiara. Además, su pelo no es blanco, como
símbolo de pureza, sino azul, color asociado a aspectos sentimentales. Y es que
el apego que hay con frecuencia tras los objetos, experiencias, ideas etc que
decidimos conservar es de naturaleza sentimental.
Aspecto positivo: El aspecto positivo se
centra en la necesidad de conservar aquello que debe ser conservado, que en lo
psicológico serían los valores ya integrados en el Yo. En lo social, la misma
Kabbalah como Tradición es un logro de la conservación durante generaciones.
Sin la función de esta triada no sería posible, conservar en siglos y hasta
milenios, obras que representan lo más excelso del espíritu humano y que nos
sirven de inspiración y nos indican, como la aguja de una brújula, el norte al
que nos podemos dirigir.
Aspecto negativo: El aspecto negativo de la
triada se encuentra, lógicamente, en el conservadurismo a ultranza, conservadurismo
muy en boga en política e instituciones que aspiran a mantener su poder contra
viento y marea. Actualmente en la sociedad se mantiene un paradigma
materialista que, como poco, pertenece al siglo XIX. Y la propia ciencia se ha
vuelto tan conservadora que todo lo que no entre en el estrecho cajón del
método científico se desprecia como pseudocientífico,
silenciando e incluso persiguiendo a los que osan salirse de esta rígida estructura
que obedece, sin duda, a intereses materiales, intereses bien representados en
el enorme disco de oro que sujeta frente a sí la reina asociada. En
comportamientos individuales es común el no ser capaz de tirar nada, de
desprenderse de nada, que en caso extremo lleva al llamado Síndrome de Diógenes.
Correspondencias en el mundo físico: De frente la parte
izquierda del cuerpo, desde la cabeza hasta el esternón. El brazo izquierdo. El
pecho de perfil.
Triada de los Miedos
Senderos: 11 La Fuerza – 12 El Colgado –
15 El Diablo
Letras Hebreas: כ (Kaf), ל (Lamed),
ס (Samaj)
Figura del Tarot: Caballero de Espadas
Triada Opuesta: Triada de los Deseos
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La Triada de los Miedos, como su opuesta, la Triada de los Deseos confluye también
en Tiferet y pertenece como ésta al plano personal. El plano transpersonal, más
allá del Velo del Templo, requiere
la superación de ambos, miedos y deseos, que funcionan en realidad como dos
caras de la misma moneda. El deseo es la cara de la moneda y se proyecta siempre
hacia el futuro, como muestra el Caballero
de Oros que la representa mirando hacia la derecha. El palo de oros subraya
el aspecto material del deseo, que solo puede cumplirse en el plano material,
pues en caso contrario tan solo engrosaría la pesada carga de los sueños
incumplidos. La cruz de la moneda es el miedo, miedo a que no se cumplan los
deseos, o aún peor, a que se cumplan y nos dejen igualmente insatisfechos. Es
por ello que los antiguos decían que “cuando
los dioses nos quieren castigar, nos conceden lo que les pedimos…” o
ese manido dicho de “ten cuidado con lo
que deseas, porque podría cumpirse”. Existen muchas historias y fábulas
sobre deseos cumplidos que pierden al personaje, como el del rey Midas, cuyo
deseo es que todo lo que toque se convierta en oro, con los resultados que se
pueden suponer. Los deseos cumplidos de posesiones materiales, o de poder, dan
la vuelta a la moneda de forma que aparece de inmediato el miedo a perder ese
poder o esos bienes y la necesidad imperiosa de conservarlos a toda costa. La
agresividad con la que poderosos de este mundo defienden su status privilegiado
nace naturalmente del miedo, y miedo es la emoción que utilizan para
manipularnos y mantenernos sometidos, y es que el miedo es la emoción de más
baja vibración, la que más drena nuestra energía, la que incluso llega a
paralizarnos.
Los senderos que forman la triada nos hablan del origen
del miedo: en el caso del Sendero XI,
es un miedo social, fundamentado sobre todo en la posible pérdida de control
sobre nuestra parte más instintiva, lo que podría desembocar en comportamientos
condenados socialmente. El Sendero XII
apunta sobre todo a situaciones de bloqueo o impotencia, situaciones que nos
obligan a detenernos porque el movimiento se hace imposible. El Sendero XV, en cambio, señala hacia la
oscuridad de nuestro inconsciente, de nuestros demonios interiores, de eso que
conocemos como la sombra. De estos tres
senderos sería precisamente el sendero de El Colgado el más capacitado para resolver la situación temida en cuestión,
pues es el único capaz de detenerse, observar y decidir. Y, como experto en darle la vuelta a las cosas, nos muestra
las ventajas de encontrarse en una situación de inmovilidad forzosa para ver
con claridad lo que antes no éramos capaces de ver. ¿Cuántas personas han despertado tras experiencias muy duras
de enfermedad, ruina o encarcelamiento?
La sefirá principal de la triada, Guevurah, no solo tiene
entre sus nombres el de temor.
También significa bravura, coraje, las cualidades que se requieren
para afrontar los miedos. En tradiciones iniciáticas, e incluso en ceremonias
tribales de paso del niño al adulto, se obliga al sujeto a vivir experiencias
temibles para determinar el valor del neófito o del muchacho que esperan ingresar
en un orden mayor.
El Caballero de
Espadas asociado a esta triada es la viva imagen del guerrero dispuesto a
luchar. Su mirada hacia la izquierda nos revela que los miedos pertenecen
esencialmente al pasado, así como el palo de espadas nos habla del aspecto
mental de dichos miedos. La careta de su hombro, en cambio, mira hacia la
derecha, hacia el futuro hacia el que galopa. La gran espada que sujeta con la
mano izquierda nos dice que no es su voluntad la que guía la acción, sino que
se ve empujado a ella por fuerzas mayores. El cabello de color azul indica la
gran carga emocional de este personaje, carga emocional que actúa como
combustible necesario para iniciar la acción.
Aspecto positivo: Además de cómo
ingrediente necesario para determinar el valor de un sujeto, pues la valentía
no es la ausencia de miedo sino la acción de afrontarlo a pesar de sentir este
miedo, otro aspecto positivo sería el de mantener la simple supervivencia,
evitando situaciones peligrosas e innecesarias que la ponen en peligro. La
triada obraría en este caso sujetando al
temerario. Por otra parte, conocer los propios miedos, los miedos
interiores, nos dan la perfecta medida del lugar en que nos encontramos en
nuestra evolución.
Aspecto negativo: Es tan obvio el aspecto
negativo de los miedos que resultaría demasiado prolijo extenderse sobre ello. Señalar únicamente que, a causa de los
miedos no trabajados, y especialmente del mayor de todos, el miedo a la muerte,
muchas personas no solo no evolucionan sino que ni siquiera viven realmente. Y,
paradójicamente, aquello que temes es aquello en lo que te conviertes.
Correspondencias en el mundo físico: El costado izquierdo del
cuerpo, desde el hombro hasta la cadera, de frente. El estómago y el abdomen de
perfil. Esta triada se
encuentra ya por debajo del Velo del Templo. Hemos olvidado quiénes
sómos realmente perdiendo con ello nuestra integridad
esencial.
Triada de la Intuición
Senderos: 14 La Templanza– 15 El Diablo –
19 El Sol
Letras Hebreas: נ (Nun), ס (Samaj), ק (kuf)
Figura del Tarot: Caballero de Bastos
Triada Opuesta: Triada del Impulso
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La Triada de la
Intuición, a pesar de estar en el Arbol en una posición inferior, tiene un
claro componente espiritual, como se refleja en el color del caballo de la
figura asociada, el único de los cuatro que es blanco. Y es que la intuición
nos llega siempre desde lo más profundo de nosotros mismos, como una revelación
instantánea y, muchas veces, funcionando sin que seamos conscientes de ella. En
este último caso nos damos cuenta, si es que nos damos, a posteriori, y nos
parece sorprendente esa sabiduría que ni siquiera sospechábamos que teníamos.
La vida está llena de encrucijadas que solo la intuición nos ayuda a solventar,
eligiendo la que según vemos después resultó la adecuada. Esta triada es
totalmente interior, pues ninguno de sus senderos tiene contacto con el
exterior, lo cual subraya su subjetividad. El sendero de El Diablo canaliza la información que procede del
inconsciente, mientras que el de La Templanza se encarga de la
percepción interna de cuánto está aconteciendo en el exterior. El sendero de El Sol integra la información recibida
concretándola mediante sefirá de Hod, e iluminando por un instante
nuestro pensamiento consciente con todo ese caudal de información. Curiosamente
la letra hebrea asociada a este sendero, la ק, significa llave y parte posterior de la cabeza, y
ésta es la parte que corresponde al sendero de El Loco, el primero que recibe el Rayo Relampagueante desde la sefirá de Jokmáh, y cuyo carácter
pasivo y receptivo es esencial para que funcione, a un nivel más bajo, esta
triada.
La figura asociada, el Caballero de Bastos, está de frente, indicando que la intuición
funciona en el aquí y ahora, pero mira hacia el futuro, pues las consecuencias
de seguirla o nó se manifestarán en él. El color blanco del caballo nos llevan
a la sefirá de Kether, así como la forma de su sombrero, igual a la de El Mago, sendero conectado directamente
al Absoluto. Y es que la chispa de la intuición se manifiesta en mundos
inferiores pero procede sin duda del Nivel de Atzilut.
Aspecto positivo: Si tuviéramos que dejar
cada decisión en manos del pensamiento racional sería imposible que actuáramos
con la suficiente rapidez en muchas situaciones que la requieren. El
pensamiento es secuencial, requiere tiempo, mientras que la intuición actúa de
forma inmediata, y esto en ocasiones puede ser cuestión de vida o muerte, como
muy bien saben los practicantes de artes marciales. En esta triada la intuición
actúa como un catalizador de mucha información de la que no somos conscientes,
pero que registramos. Y surge
inesperadamente para ayudarnos a tomar un camino u otro, o para avisarnos de un
peligro o, por el contrario, de una oportunidad.
Aspecto negativo: Lo único negativo es que
la triada no funcione. La intuición se perturba e incluso se bloquea si
la actividad mental es incesante por influencia de las triadas de Los Miedos y Los Deseos, triadas que con influyen en Tiferet y desde ahí en Yesod.
De ahí que un estado de atención e incluso de alerta, estados que necesitan una
mente en calma, sean tan necesarios para que se manifieste la magia de la
intuición.
Correspondencias en el mundo físico: De perfil, las ingles. De frente, el estómago, el
y el ombligo. El
intestino grueso.
Triada de la Lógica
Letras Hebreas: ק (kuf), ר (Resh), ת (Tav)
Figura del Tarot: Sota de Copas
Triada Opuesta: Triada de la Iniciativa
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La Triada de la Lógica,
junto con su opuesta, la Triada de la
Iniciativa, constituyen dos aspectos necesarios para el desenvolvimiento en
el mundo, representado en la sefirá de Malkut. La diferencia esencial la
marcan los senderos subjetivos que tienen contacto con el campo externo, el Sendero XVIII en el caso de la
Iniciativa, y el Sendero XX en el
caso de la Lógica. Y si la de la Iniciativa toma la energía necesaria de Netzaj,
y la canaliza a través del Sendero XVIII, la de la Lógica recibe la influencia
de Hod,
que se encarga de operar con lo que le llega por el Sendero XX. En esta Triada
prima la comunicación verbal, el lenguaje hablado y escrito, características
del Sendero XX y su Arcano del Tarot correspondiente, El Juicio. En
lógica, un juicio es un pensamiento en el que se afirma o se niega algo sobre algo.
Según Aristóteles, el juicio es el
"pensamiento compuesto de más de una
idea, pero dotado, a la vez, de una unidad especial que se logra por medio de
la cópula". El elemento básico del juicio es la relación entre los dos conceptos o términos, siendo éstos sujeto y predicado y expresándose esa relación o cópula mediante el verbo ser.
Existe un paralelismo entre esta operación básica de la lógica, operación
realizada por la mente concreta, y, a una escala mayor, la unión lograda en el Sendero III, La Emperatriz, entre la Sabiduría (Jokmáh) y el
Entendimiento (Bináh), unión (cópula)
que da como fruto el Conocimiento (Daat). La Viga de la Espiritualidad transciende la lógica de la mente
concreta para quedarse únicamente con lo esencial,
que no es sino la unión de los contrarios.
La figura que representa a esta Triada, la Sota de Copas, avanza hacia la
izquierda, en dirección al pasado. Y es que los conceptos que constituyen el
pensamiento residen en una base de datos, la memoria, que solo puede contener
lo ya conocido. Porta con una mano la copa y con la otra la tapa ya preparada
para cerrarla. ¿Para que no desborde si se llena o para que no entren líquidos
–emociones- que no desea? Pues bajo
la lógica late con toda su fuerza el mundo emocional, que ella quiere,
necesita, racionalizar, como un primer intento de elevarse, de evolucionar
desde la materia.
Aspecto positivo: El aspecto racional es
fundamental para el desarrollo y la evolución del ser humano, e incluso para su
supervivencia en sociedades complejas como la nuestra. En unión con su triada
opuesta, la de la Iniciativa, define y concreta los procedimientos necesarios
para llevar a cabo ésta. La operación mental básica de la lógica, relacionar elementos, es el primer paso
para aprender a unirlos e integrarlos
en una unidad mayor.
Aspecto negativo: La aplicación de la lógica
tiene límites que la circunscriben a operaciones de la mente concreta y a lo ya
conocido, que es el pasado y la memoria, pues el pensamiento humano opera en el
tiempo. Más allá no puede ir, y la tentación de negar todo aquello que está
fuera de este ámbito limitado es uno de los mayores problemas que presenta un
uso por exceso de esta triada. El racionalismo llevado al extremo lleva al negacionismo, que rechaza la existencia
de todo aquello que se escapa del ámbito de la mente concreta. Por defecto, en
cambio, tendríamos personas en exceso emotivas, que casi nunca utilizan la
lógica y para las que la vida, seguramente, se convierte en un valle de
lágrimas.
Correspondencias en el mundo físico: De perfil, la cadera y la pierna izquierda. De frente,
los pies. En la casa, los suelos, los cimientos, las alfombras.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstupendo trabajo en profundizar en estas relaciones. Con esto ya quedan enlazadas todas las cartas del Tarot directamente con la cábala.
ResponderEliminarMe resulta emocionante descubrir cómo la cábala está escondida en nuestra cultura actual, como en las barajas que no son sino variaciones a la baraja original de Marsella. Lo que me lleva a preguntar por la mesa de billar en la que Keter es la esfera blanca, primer impulso: con ella se rompe (se da comienzo la partida colisionando y transmitiendo su movimiento al resto de bolas) y a lo largo de la partida ninguna otra bola se puede mover si no es a través de la blanca, Keter, primer impulso creador origen de todo movimiento.
Los colores a excepción del gris están en las esferas, suponiendo que sea asignable a Malkut el color carne: el marrón.
Otro asunto es la disposición de la mesa, idéntica el rectángulo central del Árbol de la vida, con 6 orificios que delimitan el espacio en que se juega, correspondientes a 2,3,4,5,7 y 8.
La bola blanca y el triángulo en que se ordena al resto, se sitúan ambos en una posición intermedia, entre el final de la mesa y el centro, que coincide con la posición de Tiferet (la belleza, el resplandor a raíz del cual explotan esparciéndose todas las bolas de billar) y con Daat, desdoblamiento de la corona (la esfera blanca toma el lugar de Daat para recorrer el camino 14 el de la Emperatriz, que es el estallido de acción). Esto situaría fuera de la mesa las posiciones de Keter y Yesod: la personalidad del individuo/jugador y el origen divino.
Dicho esto, disponerse a una partida de billar es aislarse de malkut, nuestro reino material, que es el que queda alejado de este rectángulo. La partida de billar entendida así es una situación en que el hombre según la posición que ocupe ante la mesa (Yesod o Keter) o bien se enfrenta a Dios, o bien juega a serlo ocupando su lugar.
QUE BUENA ESA RELACION CON EL JUEGO DE BILLAR--VAMOS A INVESTIGAR LOS ORIGENES DE ESTE JUEGO.....
ResponderEliminarImpecable. Bravo!
ResponderEliminarExcelente material Merkabah, y ten piedad de los pobres de espíritu...
ResponderEliminarHe estado años estudiando el tarot, y gracias a ti he dado con esta asociación cabalística de los arcanos menores. Infinitamente agradecido de que hayas compartido tan valiosa información!!!!
Muchas gracias la voy aplicar
ResponderEliminarQue información tan interesante, y explicada de una forma que se entiende bastante bien.Mil Gracias. Hay algún libro para poder tener todo esto a mano para consultar?
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