“Parte un leño y allí Estaré, levanta una
piedra y Me Encontrarás.”
Evangelios Gnósticos
"La
tierra es Mi escabel" 
Isaías 66:1
 Malkut, מלכות , (Reino) la décima sefirá, es el
fruto del Arbol de la Vida, cuyas raíces están en el cielo, la sefirá donde
“toma tierra” el Rayo Relampagueante en su recorrido desde Kether, en el último nivel de manifestación: el Mundo de Assiyah o Mundo de la Acción.
Sus 4 colores, repartidos en forma de cruz, la Cruz de la Materia, representan
los 4 elementos que constituyen el plano físico. En el hinduismo la
multiplicidad de la manifestación física se debe a la combinación de 5
elementos y 3 gunas. Los 5 elementos serían los ya conocidos: aire, agua,
fuego, tierra y éter (Akasha). Las 3 Gunas (guna: cualidad, modalidad) son Tamas (materia, inercia), Rajas
(energía, actividad) y Sattva (consciencia,
armonía) y pueden encontrar correspondencia en los 3 Pilares del Arbol: Tamas
con el Pilar Izquierdo, Rajas con el Pilar Derecho y Sattva con el Pilar Central.
Purusha, el Espíritu, energetiza a Prakriti, la Materia, a través de las
tres Gunas.
Malkut, מלכות , (Reino) la décima sefirá, es el
fruto del Arbol de la Vida, cuyas raíces están en el cielo, la sefirá donde
“toma tierra” el Rayo Relampagueante en su recorrido desde Kether, en el último nivel de manifestación: el Mundo de Assiyah o Mundo de la Acción.
Sus 4 colores, repartidos en forma de cruz, la Cruz de la Materia, representan
los 4 elementos que constituyen el plano físico. En el hinduismo la
multiplicidad de la manifestación física se debe a la combinación de 5
elementos y 3 gunas. Los 5 elementos serían los ya conocidos: aire, agua,
fuego, tierra y éter (Akasha). Las 3 Gunas (guna: cualidad, modalidad) son Tamas (materia, inercia), Rajas
(energía, actividad) y Sattva (consciencia,
armonía) y pueden encontrar correspondencia en los 3 Pilares del Arbol: Tamas
con el Pilar Izquierdo, Rajas con el Pilar Derecho y Sattva con el Pilar Central.
Purusha, el Espíritu, energetiza a Prakriti, la Materia, a través de las
tres Gunas. |  | 
| Rayo Relampagueante | 
 En la tradición cabalística la Shekinah se conoce como la
“Divina Princesa”, haciendo alusión
al aspecto femenino de la divinidad, la “Novia”
(uno de los títulos de Malkut) del “Rey del Mundo” (uno de los nombres
divinos de Kether). La Shekinah es descrita como ”una novia vistiendo vestiduras de luz”. En el Zohar se afirma que fueron Adán y Eva
los que expulsaron a Dios del Jardín del Edén, y no al contrario. Y el
resultado es que estamos en el Paraíso, pero no somos conscientes de ello, pues
la Presencia de Dios, la Shekinah, está en el exilio. Para restaurar a la Novia
en su Trono, Isaac Luria, uno de los
más grandes cabalistas de todos los tiempos, introdujo el concepto de tikun, literalmente reparación. ¿Y qué es lo que hay que reparar? : el desequilibrio
del universo, originado al descender el “Rayo Relampagueante” cuya luz era
excesiva para las sefirot que debían contenerla a partir de la cuarta sefirá. Una
de las consecuencias de este desequilibrio energético es el exilio de la
Shekinah al mundo material, Malkut, y
la pérdida de la Unidad original. El tikun es el trabajo que el hombre,
cooperando con la divinidad, debe realizar para  rescatar a la Shekinah del exilio y reconstruir
la Unidad perdida. Este tikún es el propósito del alma (neshamáh), la misión que cada ser humano debe cumplir y para la
que cuenta con una infinidad de encarnaciones (guilgulim), pues en una única
vida sería del todo imposible encontrar y cumplir este propósito sagrado.
En la tradición cabalística la Shekinah se conoce como la
“Divina Princesa”, haciendo alusión
al aspecto femenino de la divinidad, la “Novia”
(uno de los títulos de Malkut) del “Rey del Mundo” (uno de los nombres
divinos de Kether). La Shekinah es descrita como ”una novia vistiendo vestiduras de luz”. En el Zohar se afirma que fueron Adán y Eva
los que expulsaron a Dios del Jardín del Edén, y no al contrario. Y el
resultado es que estamos en el Paraíso, pero no somos conscientes de ello, pues
la Presencia de Dios, la Shekinah, está en el exilio. Para restaurar a la Novia
en su Trono, Isaac Luria, uno de los
más grandes cabalistas de todos los tiempos, introdujo el concepto de tikun, literalmente reparación. ¿Y qué es lo que hay que reparar? : el desequilibrio
del universo, originado al descender el “Rayo Relampagueante” cuya luz era
excesiva para las sefirot que debían contenerla a partir de la cuarta sefirá. Una
de las consecuencias de este desequilibrio energético es el exilio de la
Shekinah al mundo material, Malkut, y
la pérdida de la Unidad original. El tikun es el trabajo que el hombre,
cooperando con la divinidad, debe realizar para  rescatar a la Shekinah del exilio y reconstruir
la Unidad perdida. Este tikún es el propósito del alma (neshamáh), la misión que cada ser humano debe cumplir y para la
que cuenta con una infinidad de encarnaciones (guilgulim), pues en una única
vida sería del todo imposible encontrar y cumplir este propósito sagrado. La situación de Malkut
al pie del Pilar Central representa el último peldaño de la Escalera de Jacob que es el Arbol de la
Vida. Si seguimos el recorrido del Sendero de la Flecha desde Kether
obtendremos el camino recorrido por la Conciencia.
La situación de Malkut
al pie del Pilar Central representa el último peldaño de la Escalera de Jacob que es el Arbol de la
Vida. Si seguimos el recorrido del Sendero de la Flecha desde Kether
obtendremos el camino recorrido por la Conciencia.
Kether:  Conciencia
Suprema. Principio Ultimo. Lo Absoluto. El Parabrahman.
Daat:  Aparición de la
consciencia al surgir el pensamiento “Yo Soy”. Comienza la dualidad al
diferenciarse    sujeto y objeto (“yo”
frente a “no yo”).
Tiferet: La conciencia “Yo Soy”. El Sí Mismo. El Yo Interior. La
“chispa divina” igual en todos los hombres.
Yesod: El individuo. El ego. La personalidad, diferente en todos los hombres.
Malkut: El cuerpo físico.
Yesod: El individuo. El ego. La personalidad, diferente en todos los hombres.
Malkut: El cuerpo físico.
La Conciencia duerme en Yesod y olvida definitivamente su Origen al encarnar en un cuerpo
físico en Malkut. La temurá de Malkut 
מלכות es kol mavet מות   כל 
(todo muere),  señalando la
impermanencia de todos los objetos físicos. Sin embargo el título “Buen Don” de
la sefirá indica que se trata de algo bueno, de un regalo. Y, en efecto, la
Cábala considera el mundo material como algo bueno; y Malkut es una sefirá tan sagrada como Kether. Y es que es en Malkut donde el hombre puede cumplir su
tikún. Y es Malkut la casilla de
partida en el “Juego Divino” que nos permite regresar a “Casa” recorriendo en
sentido inverso los senderos del Arbol de la Vida. 
SEFIRA: Malkut, מלכות, Reino.
El Mundo, el  primer sendero a recorrer
SEFIRA: Malkut, מלכות, Reino.
POSICION
EN EN EL ARBOL: La esfera dividida en 4 sectores de distinto color, en la posición
inferior del Pilar Central.
OTROS
TITULOS DE LA SEFIRA:
Shekináh,  שכינה,
la Presencia Divina en la Tierra
Kalá,כלה , La Novia
Mataná Tová טובה מתנה ,  El Buen Don
NOMBRES
DIVINOS:
                Adonai,
אדני, Mi
Señor
                Adonai
Ha-Aretz,
הארץ אדני, Mi Señor de la Tierra
                Melej
Olam, עולם  מלך , Rey del Universo
ARCANGEL: Sandalfón, סנדלפון , regente
de la esfera en el Mundo de la Creación.
ORDEN
ANGELICO: Eshim, אשים, Seres de Fuego, regentes de la
esfera en el Mundo de la Formación.
CHAKRA
MUNDANO: Guilgal
Ha-Hisodot, Esfera de los Elementos. Regente de la esfera en el Mundo de la
Acción. 
CHAKRA
HUMANO:  Muladhara, primer chakra. 
IMÁGENES
MAGICAS ASOCIADAS: Una mujer joven, coronada y entronizada.
SIMBOLOS: La cruz de brazos
iguales. El círculo mágico. El altar de doble cubo.
EXPERIENCIA
ESPIRITUAL: Visión del
Santo Angel de la Guarda.
VIRTUD: Discernimiento, la
capacidad de separar el trigo de la paja y dar a cada uno el apropiado fin.
VICIO: Avaricia. Inercia.
CORRESPONDENCIAS
EN EL CUERPO HUMANO: Los piés. El ano. 
COLORES: En Briah cada uno de
los 4 colores de sus subdivisiones son: limón, oliva, bermellón, negro.
TAROT: Los 4 dieces. 
ELEMENTO: Tierra, como potencialidad
y como expresión.
POLARIDAD: Positiva.
SIGNIFICADOS: El plano físico. El
mundo material. El cuerpo físico y su doble etérico. La realización. La
excreción. La Tierra. 
El Cantar de los Cantares describe con
inigualable belleza el romance entre la esposa y el esposo, y celebra la unión sexual como algo sagrado. No olvidemos que la palabra "conocer" alude también al coito. La Cábala considera
este texto como una alegoría que habla de los estados que un alma experimenta
mientras asciende por la escalera espiritual, el Arbol de la Vida, desde el
primer grado, en Malkut, hasta la total y eterna fusión con El Amado, en Kether. Este es uno de los más bellos
pasajes:
“Bajo el manzano te desperté;
Allí donde tu madre te dio a luz,
con dolores de parto.
Grábame como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo;
Porque fuerte es el amor como la muerte;
Cruel la pasión como el abismo;
Es centella de fuego, llamarada divina.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
Se haría despreciable.”
Allí donde tu madre te dio a luz,
con dolores de parto.
Grábame como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo;
Porque fuerte es el amor como la muerte;
Cruel la pasión como el abismo;
Es centella de fuego, llamarada divina.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
Se haría despreciable.”
Cantar de los Cantares (8:5 a 8:7)


