domingo, 25 de noviembre de 2012

Yesod, la sefirá del Ego.


“Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; 
sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza…”
La Vida es Sueño ( Calderón de la Barca)


Yesod, יסוד (Fundamento) la novena sefirá, es la esfera violeta que se encuentra en el Pilar Central, bajo Tiferet y sobre la sefirá de Malkut.  Es el centro de la personalidad, la esfera del ego. En ella  confluyen las  sefirot de Netzaj, la sefirá emocional, y Hod, la sefirá mental, con las que forma la Triada de la Personalidad, conocida como Triada del Temple de Animo.
Yesod forma parte del Sendero de la Flecha, constituyendo el interfaz entre el Yo Superior, la sefirá de Tiferet, y el mundo material, la sefirá de Malkut. Un paralelismo astronómico adecuado para entender su función sería la de la luna (Yesod) reflejando al sol (Tiferet) sobre la Tierra (Malkut).
Yesod es también el centro del Mundo de Yetzirat o Nivel de Formación. En este nivel, previo a la manifestación material, se forman las imágenes que serán el fundamento de la realidad física. De ahí el título de “Tesoro de Imágenes”. El mundo psíquico, inconsciente en gran parte, y que en esoterismo se conoce como “Astral”, la imaginación, los sueños, la fantasía,  Yesod es la esfera de Maya, de la Ilusión. También es la esfera de Akasha o Luz Astral: el quinto elemento que sirve de base a los cuatro elementos de Malkut, el mundo físico. Es interesante conocer que este quinto elemento, también conocido como Eter, descartado por imponderable en el siglo pasado,  tiene un claro paralelismo con el  actual “Campo de Higgs”, que se encuentra como el éter en todo el universo y que permite que las partículas elementales adquieran masa al interaccionar con el Bosón de Higgs.


A Yesod le es atribuida Levanah, la Luna, y es bien conocida la relación de ésta con el psiquismo, especialmente el inconsciente. El carácter cíclico y cambiante de la luna se ajusta muy bien al aspecto inestable de la personalidad, tan influenciable por pensamientos (Hod), emociones (Netzaj) o factores del mundo material (Malkut). La influencia de Tiferet, en cambio,  ilumina a esta sefirá, orientándola hacia el verdadero centro de la individualidad. El Sendero de la Templanza une ambas sefirot. Recordemos que la Orden del Temple, se fundó con 9 caballeros –Yesod es la novena sefirá y su significado es Fundamento-, y el Templo, en el Arbol de la Vida, es sin duda Tiferet.

Yesod es el fundamento de la personalidad. Construida a partir de la infancia, incluye factores temperamentales, familiares, sociales y culturales. Es es la parte de nosotros mismos con la que nos identificamos, a costa de dejar fuera otras partes que no reconocemos, y que, permaneciendo inconscientes, integran lo que se conoce como “sombra”. La personalidad, a nivel psicológico, se forma gracias a la memoria. Es la memoria de todo lo que hemos hecho y lo que hemos vivido la que forma la imagen de nosotros mismos. Y para construir esta “máscara”, que no es otro el significado de la palabra “persona”, el niño abandona su natural espontaneidad para amoldarse a lo que se considera correcto en su medio social. O para rebelarse a él, pues la identidad puede consolidarse en muchos sentidos. Esta identidad a la que llamamos “yo”, el ego, parece hacia afuera una entidad única, pero dentro pujan muy distintas voces en conflicto para hacerse con el control. Y esto es lo que fundamentalmente persigue el ego: el control, pues lo necesita desesperadamente para no sucumbir a los numerosos enemigos internos y externos. Se trata, naturalmente, de una batalla perdida. No solo es una ilusión pretender controlar lo que sucede, sino que el que pretende controlar también es una ilusión, un personaje destinado a desaparecer cuando acabe la función y suceda eso que llamamos muerte.

El sentido ilusorio del ego se muestra en la Barrera de Queshet, el Arco Iris, que atraviesa el Arbol de la Vida a la altura de Yesod. Para ascender-evolucionar por el Arbol de la Vida hay que atravesar este arco iris ilusorio, lo que quiere decir dejar de identificarse con el ego. Esto solo es posible cuando hay al menos un atisbo del Ser, de Tiferet. Y ¿Quién no ha “escuchado” esa voz dentro de sí que, en perfecta armonía, le indica el camino a seguir?.


Otro de los títulos de Yesod es "El Receptáculo de las Emanaciones". Yesod está relacionado a la percepción, entendiendo ésta como la capacidad de captar la información del entorno, no solo a través de los cinco sentidos del cuerpo físico, función que corresponde a la sefirá de Malkut, sino utilizando los del cuerpo etérico o cuerpo sutil, que es el que se relaciona con el plano astral. Y al citado Sendero de la Templanza, el arcano XIV del Tarot, le corresponde la letra Nun, נ , que significa precisamente “percepción”. El llamado Sendero de la Flecha, que se ubica en el Pilar Central y se constituye por tres senderos, muestra la capacidad de aprehender la realidad en cada uno de los Niveles de Manifestación. De abajo arriba tendríamos:
Sendero 21. Entre las sefirot de Malkut y Yesod. Representa el plano físico y utiliza la sensación.
Sendero 14. Entre las sefirot de Yesod y Tiferet. Representa el plano astral y utiliza la percepción.
Sendero 2. Entre las sefirot de Tiferet y Kether. Representa el plano mental y utiliza la intuición.
Como puede verse el instrumento se afina a medida que “subimos de plano”, sin dejar de utilizar lógicamente los otros instrumentos.
Las sefirot ubicadas en el Pilar Central son a modo de escalones por los que la Conciencia “desciende” hasta encarnarse plenamente en la materia:

Kether: El Absoluto, El Principio Ultimo, la Conciencia Suprema, El Unico y Existente por Sí Mismo.
Daat:    Aparición de la consciencia tras surgir el pensamiento “Yo Soy”. Comienzo de la dualidad con la separación entre sujeto y objeto.
Tiferet:  El Yo Superior. El Sí Mismo. El Ser Consciente del “Yo Soy” que es igual para todos. El Testigo.
Yesod:   El individuo, el ego, la personalidad.
Malkut: El cuerpo y los 4 elementos que lo forman.

Como metáfora para hacerlo más comprensible podemos comparar a Kether con el Sujeto, Tiferet sería el Actor, Yesod el personaje a interpretar y Malkut la vestimenta de ese personaje. Cada función termina con lo que llamamos “muerte”, muere el personaje, que debe abandonar lógicamente su traje-cuerpo, y el Actor sigue disponible para la siguiente representación, que equivale a lo que llamamos una nueva “vida” con su nuevo traje-cuerpo idóneo para ser un nuevo personaje diferente. Y la función, reencarnación, samsara o guilgul, continúa hasta que el Actor descubre esa manzana del conocimiento, Daat, y se atreve a comerla para “Ser como Dios”. Y lo consigue tras entregarlo todo en eso que llaman “Gran Muerte” y que representa el fin de la función para el Actor-Individuo, que ahora sabe Quien es realmente. Brahma ha despertado de ese sueño. 


SEFIRA: Yesod, יסוד, Fundamento.

POSICION EN EL ARBOL: La esfera violeta, penúltima del Pilar Central.

NOMBRES DIVINOS:
Shaddai El Jai,  שדי אל חי, Todopoderoso Dios Viviente.
El Shaddai, אל שדי , Dios Todopoderoso.

ARCANGEL: Gabriel, גבריאל, Héroe de Dios, regente de la esfera en el Mundo de la Creación.

ORDEN ANGELICO: Kerubim, כרובים, Querubines, regentes de la esfera en el Mundo de la Formación.

CHAKRA MUNDANO: Levanah, לבנה, Luna. Regente de la esfera en el Mundo de la Acción.

CHAKRA HUMANO:  Swadhistana, segundo chakra.

IMÁGENES MAGICAS ASOCIADAS: Un bello hombre desnudo muy fuerte.

SIMBOLOS: Perfumes y sandalias.  

EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión de la maquinaria del universo.

VIRTUD: Independencia. Es el signo de que se ha cortado el cordón umbilical. Solo un individuo maduro puede emprender el camino evolutivo. Por esto se dice que la Cábala no se enseñaba antes de los 40 años.

VICIO: Pereza. No crecemos porque no queremos salir de nuestra “zona de comodidad” por precaria que sea.

EN EL CUERPO HUMANO: Los órganos genitales.

COLORES: Púrpura violáceo en Atziluth, anaranjado en Briah, bermellón en Yetzirah, negro amarillento con manchas blancas en Assiyah.

TAROT: Los 4 nueves.

ELEMENTO: Aire como potencialidad y como expresión.

POLARIDAD: Negativa.

COLORES: Indigo en Atzilut, Violeta en Briah, Púrpura en Yetzirah, Amarillo limón con manchas azules en Assiyáh.

METAL ASOCIADO: Plata.

SIGNIFICADOS: El ego. El centro de los deseos y miedos. La memoria. El nacimiento y la muerte. El sexo como generador de nueva vida. La luna y la magia lunar. Lo ilusorio. La imaginación y los sueños.


                                      El Hierosgamos representa a la perfección la armonía que debe
                                                 existir entre el  Sol (Tiferet ) y la Luna ( Yesod )


Hod, la sefirá de la mente concreta


“El Todo es Mente. El Universo es Mental”.
El Kybalión



Hod  הוד ( Esplendor, Gloria) es la octava sefirá, la esfera naranja que ocupa el lugar inferior del Pilar Izquierdo del Arbol de la Vida.

Junto con Netzaj, la esfera verde que ocupa el lugar opuesto en el Pilar Derecho, constituye la Viga de la Personalidad, fundamentada en dos aspectos básicos: el emocional (Netzaj) y el mental (Hod). Y de la misma forma que Netzaj recoge la energía expansiva de Jesed, que a su vez la toma de Jokmáh, Hod concreta a una escala menor la influencia de Bináh, el lado izquierdo de nuestro cerebro, el hemisferio lógico y racional. Hod es la mente concreta, la que permite dar forma a nuestros proyectos y nos ayuda a superar las fases emocionales y los impulsos instintivos provenientes de Netzaj.

Las sefirot de Netzaj y Hod, juntamente con el órgano sexual, que corresponde a Yesod, componen la Triada del Temple de Animo, que a su vez se encuentra inserta en la Triada de Inserción en el Mundo, cuyo vértice inferior es Malkut. Si Jesed y Gevuráh son los brazos, Netzaj y Hod son las piernas, que representan el avance en la vida para la realización de los propios objetivos. Y para avanzar necesitamos ambas piernas; el impulso emocional de Netzaj alimenta la motivación para la acción, y la mente práctica de Hod concreta el modo de realizarla.

La identidad básica de Netzaj (emociones) y Hod (pensamientos) se muestra en que ambas sefirot comparten el mismo nombre divino: Tzebaot, “Huestes”. Estas huestes, que son las energías que se pluralizan en su manifestación en Netzaj, se tornan creadoras en Hod, como indica el nombre “Elohim” que acompaña a Tzebaot en esta sefirá. Traducido comúnmente como Dios, Elohim hace referencia a su aspecto Creador. También la Psicología moderna, especialmente la Programación Neurolingüística, ha descubierto la retroalimentación constante entre pensamientos y emociones, y la influencia absoluta que ambos tienen en la personalidad del individuo, que a menudo se ve dominado por ellos. Y no es de extrañar, pues desde la sefirá de la personalidad: Yesod, las de Netzaj y Hod están por encima, y por ello fuera de su alcance. Solo situándonos desde Tiferet, el Yo Superior, podemos observar y manejar las energías emocionales y mentales como recursos para realizar nuestro propósito en la vida.  
El planeta asociado a Hod es Mercurio. Mercurio actúa como lazo de unión entre el cielo y la tierra, su función en lo profundo consiste en comunicar a la mente concreta los planes y objetivos del Yo Superior. Mercurio es el Hermes griego, que en la Filosofía Perenne es conocido con el nombre de Hermes Trismegisto, el “Tres Veces Grande”, dando nombre a la tradición hermética. Hermes es el nombre griego de un ser arquetípico que todos los pueblos conocieron y que fue nombrado de distintas maneras. Se trata de un espíritu intermediario entre los dioses y los hombres, de una deidad instructora y educadora.  Los egipcios llamaron Thot a esta entidad iniciadora. En la época cristiana terminaría siendo identificado con San Miguel Arcángel, que es precisamente el Arcángel correspondiente a esta sefirá. Los especialistas en el tema coinciden que fue en el Egipto copto donde nace el culto a San Miguel, lo que hace más lógica la identificación entre ambos personajes. Estas tres figuras cumplían la función de "psicopompos" o "conductores de almas".


En el aspecto positivo, Hod es la mente lógica y analítica, la inteligencia para lo concreto, el sentido práctico, la curiosidad y, como indica el carácter de intermediario de Mercurio, la capacidad de comunicar y de hacerlo con ingenio y elocuencia. Hod permite dar forma y concretar los deseos que provienen de Netzaj, atemperando su carga emocional con la frialdad del pensamiento racional. En su aspecto negativo, un desequilibrio de esta sefirá por exceso puede dar lugar a una persona excesivamente fría, que vive únicamente a nivel mental, sin “mojarse” con las emociones, o a una persona que utiliza su facilidad de palabra para mentir y engañar. Por defecto, puede haber un exceso de emotividad, una dificultad para expresarse, o una falta de sentido práctico que impida administrar los propios recursos, traduciéndose por lo general en indecisión e inseguridad.

La experiencia espiritual asociada a Hod es la “Visión del Esplendor”, que, en palabras de Dion Fortune, es “el conocimiento de la Gloria de Dios, que se manifiesta en el mundo creado… El iniciado ve detrás de la apariencia de de las cosas creadas y discierne a su Creador”. Y es capaz también de discernir las leyes que rigen el universo creado, como recoge la obra cumbre de la filosofía hermética, El Kybalión, codificada por tres desconocidos iniciados y atribuida al gran Hermes Trismegisto. El carácter mental del universo, el primero de sus siete Principios Universales, es compartido por toda la Tradición Perenne, y está siendo también desvelado por la física cuántica, que tras la materia y la energía, empieza a admitir el papel indudable que juega la conciencia en el llamado universo físico. 

SEFIRA: Hod, הוד , Esplendor, Gloria.

POSICION EN EL ARBOL: La esfera naranja, en la parte inferior del Pilar Izquierdo.

NOMBRES DIVINOS:
Elohim Tzebaot, צבאות אלהים , Dios de las Huestes.

ARCANGEL: Mikael, מיכאל, "Quién como Dios", regente de la esfera en el Mundo de la Creación.

ORDEN ANGELICO: Beni Elohim, אלהים בני, Hijos de los Dioses, regentes de la esfera en el Mundo de la Formación.

CHAKRA MUNDANO: Kojab, כוכב, Mercurio. Regente de la esfera en el Mundo de la Acción.

CHAKRA HUMANO:  Manipura, junto con Netzaj.

IMÁGENES MAGICAS ASOCIADAS: Un hermafrodita.

SIMBOLOS: Nombres y versículos. El mandil masónico.

EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Esplendor.

VIRTUD: Veracidad.

VICIO: Falsedad. Falta de honradez.

EN EL CUERPO HUMANO: El riñón izquierdo. La cadera y rodilla izquierdas. Las rodillas, visto de perfil.

COLORES: Púrpura violáceo en Atziluth, anaranjado en Briah, bermellón en Yetzirah, negro amarillento con manchas blancas en Assiyah.

TAROT: Los 4 ochos.

ELEMENTO: Aire como potencialidad, Agua como expresión.

POLARIDAD: Negativa.

METAL ASOCIADO: Mercurio.

SIGNIFICADOS: La mente concreta. El sentido práctico. El molde que da forma a los deseos. La comunicación. El comercio y el dinero




jueves, 1 de noviembre de 2012

Guevurah, la mano izquierda de Dios


“Es mejor conquistarte a ti mismo que vencer en mil batallas”
Aforismo budista


Guevuráh (Rigor, Severidad, Poder) se encuentra en la columna izquierda del Arbol, bajo la sefirá de Bináh. La quinta sefirá, de color rojo, representa uno de los dos polos del eje ético del Arbol de la Vida, el eje Jesed-Guevuráh. Ambas sefirot dan nombre a las dos columnas laterales del Arbol de la Vida: Pilar de la Misericordia, la columna derecha, y Pilar del Rigor, la columna izquierda. 

Si Jesed representa el aspecto expansivo, el lado amable y afirmativo de la vida simbolizado en astrología por Júpiter, Guevuráh es por el contrario el aspecto destructivo, el lado de lucha y limitación que presenta toda existencia, y que en astrología es dominio del planeta Marte. Y si la mano derecha de Dios es la misericordia, su mano izquierda blande la espada de la justicia. No en vano en Bináh, que corona este pilar izquierdo,  tenemos a Yahvé  y a Saturno. Jesed y Guevuráh son dos caras de la misma moneda, la cara y la cruz respectivamente. Y podemos imaginar qué valor tendría una moneda con una sola cara… ninguno. ¿Y qué valor tendría una existencia en la que todo fuera bueno?. Ninguno, pues sin el otro polo no podríamos experimentar lo bueno como bueno. Y esto independientemente de la subjetividad de nuestro juicio al respecto. Además, y citando de nuevo a Abulafia: "Detrás de todo bien, hay mal; detrás de todo mal, hay bien". 

Cada sefirá tiene dos caras, positiva y negativa, o vicio y virtud de la sefirá, excepto las sefirot de Kether y Jokmáh. El aspecto negativo se manifiesta cuando hay un exceso o defecto de lo que la sefirá representa, y si el desequilibrio es grave la sefirá puede devenir en qlifá. Esto nos enseña que debemos considerar los dos lados en todas las cosas y situaciones. Si sabemos darles la vuelta, hecho simbolizado por el arcano 12 del Tarot: El Colgado, que ocupa el sendero que une las sefirot de Guevuráh y Hod, obtendremos siempre el lado positivo de lo que juzgamos negativo. 


Shiva Nataraja
Es interesante señalar, siguiendo a Dion Fortune, que el modo de pensamiento occidental, muy influido por el cristianismo, opera con dualismos antagónicos, Dios-Diablo, en vez de equilibrantes: la polaridad Vishnu-Shiva del hinduismo. Esto conduce a rechazar uno de los dos polos y abrazar únicamente el otro. Pero si las virtudes de Jesed: misericordia, mansedumbre, amor…, no se complementan con las de Guevuráh: fuerza, valor, disciplina…tendremos como resultado seres débiles, y es a esto a lo que se refería Nietzsche cuando afirmaba que el cristianismo es una religión de esclavos.


La Ley del Ritmo o Ley del Péndulo, que estudia el carácter cíclico de toda manifestación, opera de modo señalado en este eje Jesed-Guevuráh. A un predominio excesivo de uno de estos polos le sigue en la misma intensidad un predominio del otro. Por ejemplo, actualmente podemos ver cómo en la educación de los niños se ha pasado de un extremo de autoritarismo a otro de dejación absoluta. Pero si no ponemos límites a nuestros hijos, no solo lo pagaremos nosotros, sino que ellos quedarán huérfanos de los recursos necesarios para hacer frente a la vida. La autodisciplina se representa en el arcano 11 del Tarot: La Fuerza, que ocupa el sendero que va de Guevuráh a Tiferet. La mujer de la imagen sujeta las fauces del león, lo domina, simbolizando el autodominio sobre las propias pasiones. 

En el aspecto positivo el máximo exponente de Guevuráh sería el guerrero espiritual, que lucha y vence al mal en sí mismo, que no es otro que la ignorancia. Para ello requiere de las virtudes de Guevuráh: energía, fuerza y valor. También son aspectos positivos un sistema inmunológico fuerte, esencial para la salud de nuestro cuerpo, o la asertividad, cualidad necesaria para decir no cuando queremos decir no.

Los aspectos negativos se derivan del exceso de severidad, que aplica justicia sin compasión, de la extralimitación con la fuerza hasta llegar a la crueldad, de un rigor en la autodisciplina que puede derivar en masoquismo. En la alimentación sería una dieta muy restrictiva, por ejemplo, frente a los excesos culinarios propios de Jesed. La patología anorexia-bulimia es característica del desequilibrio en este eje, pasando de la casi inanición a los atracones compensatorios. Y es un ejemplo de la cara más destructiva de Guevuráh, pues ciertamente la anorexia puede llevar a la muerte.

El desequilibrio en este eje polar compromete la estabilidad de todo el Arbol más que ningún otro, y es seguramente el más difícil de evitar, dado que la Ley del Péndulo actúa constantemente. Lo más sabio es no dejar que el péndulo toque un extremo, sea en el ámbito que sea, es decir; para mantener el equilibrio lo que tenemos que hacer es evitar cualquier extremismo. Cómo muy bien dijeron los griegos: “Nada en demasía”.


Arjuna de dirige al campo de batalla

SEFIRA: Guevuráh, גבורה, Rigor, Severidad, Poder

POSICION EN EL ARBOL: La esfera roja en medio del Pilar Izquierdo, bajo Bináh.

NOMBRES DIVINOS:

      Eloáh, אלוה, como femenino de Elohím.

      Adir,אדיר  , Fuerte.

     Tzadik, שדיק  , El Uno Justo.

TITULOS DE LA SEFIRA:

       Din, דין, Justicia.

       Pajad,פחד , Temor.

ARCANGEL: Jamael, כמאל , regente de la esfera en el Mundo de la Creación.

ORDEN ANGELICO: Serafim, שרפים, regentes de la esfera en el Mundo de la Formación.

CHAKRA MUNDANO: Madim, Marte. Regente de la esfera en el Mundo de la Acción.

CHAKRA HUMANO: Junto con Guevuráh, el chakra cardiáco, Anahata, visto el cuerpo de perfil. De frente el chakra asociado a Anahata es Tiferet.

SIMBOLOS: El Pentágono. La rosa de cinco pétalos. La espada. La lanza. La balanza. La cadena.

IMAGEN: Un guerrero poderoso en su carro de guerra.

EXPERIENCIA ESPIRITUAL: Visión del Poder.

VIRTUD: Energía. Fuerza. Valor.

VICIOS: Crueldad. Destructividad.

EN EL CUERPO HUMANO: La mano izquierda. El Bazo. El páncreas.

COLORES: Anaranjado en Atziluth, rojo escarlata en Briah, escarlata brillante en Yetzirah, rojo con mancas negras en Assiyah.

TAROT: Los 4 cincos.

ELEMENTO: Agua, como potencial y Fuego como expresión.

POLARIDAD: Positiva.

METAL ASOCIADO: Hierro. Este metal se ha empleado por su dureza para forjar armas y se asocia a la fuerza y a todo lo marciano.

SIGNIFICADOS: El Principio Restrictivo y Destructivo. Los límites que frenan la expansión de Jesed. El Rigor. La Violencia. La asimilación.


La oración del Padrenuestro terminaba con una invocación de origen cabalístico: “Tuyo es el Reino, tuyo el Poder y la Gloria por siempre Señor”. Esta invocación marca la llamada Cruz Cabalística.  El eje vertical es el de Kether (Tú, Tuyo) y Malkuth (Reino), y el horizontal el de Guevuráh (Poder) y Jesed o Gueduláh (Gloria). Estos 2 ejes representan la estructura esencial del Arbol de la Vida.