miércoles, 19 de noviembre de 2014

El Sendero de La Luna

“Otra de las letras que mantuvo su posición inicial fue la tzade, entre las sefirot de Netzaj y Malkut. Al ser uno de sus significados “anzuelo” era necesaria en aquel puesto para ir capturando a todos los seres que habían caído en la trampa del Tiempo, elevándolos hacia la Eternidad. Para conseguirlo, debe vaciar los viejos contenidos que mantienen a los seres aferrados a su ilusión, y la letra tiene capacidad para hacerlo, pues ocupa la posición central de la palabra יצק (yatzak), vaciar. Se le asoció, por tanto, al único Arcano capaz de hacer la misma tarea, y éste es el XVIII, La Luna.”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)


La letra hebrea que corresponde al sendero 18 es la letra צ tzade del alefato, cuyos significados simbólicos son “justicia”, “equidad”, “anzuelo”. El Sefer Yetziráh dice de ella: “El hizo a la letra tzade reinar sobre el gusto, y la ciñó una corona y combinó una con otra y con ellas formó a Acuario en el Universo, Shevat en el año y el Korkeban en el alma masculina y femenina”.


El Sendero 18 es uno de los tres senderos que “tocan tierra” en Malkut, junto con el Sendero 20 y el 21, uniendo las sefirot de Netzaj y Malkut. Representa la manifestación en el mundo material de aspectos relacionados con la comunicación a través del lenguaje corporal (el Sendero 20 representa en cambio la comunicación verbal). Aquí encontramos la expresión corporal, la danza y, sobre todo, la sexualidad. Al estar representado por el Arcano XVIII, La Luna, se asocia también al mundo yin, especialmente en su aspecto nocturno.



El Arcano XVIII, La Luna, nos presenta en su parte superior a una luna creciente de rostro sereno, emanando rayos rojos y naranjas indicativos de gran vitalidad y fecundidad, fecundidad que parece manifestarse en las gotas que caen a la tierra. En el plano central dos perros aúllan a esta luna. Canes son los acompañantes de Artemisa, cazadora lunar. Los dos colores de ambos, azul, y carne, representan el aspecto espiritual y el material. Esta dualidad también se manifiesta en las dos torres que hay tras ellos, una de ellas con la puerta abierta y la otra sin puerta alguna de acceso, cerrada como un bunker. Asociando cada una de ellas a los perros,  la torre abierta simboliza la receptividad espiritual, mientras que la torre “fortificada” indica la cerrazón del ego en el mundo material. En el plano inferior tenemos un estanque de aguas onduladas en el centro del cual “flota” un cangrejo. El agua simboliza el mundo emocional, y al ser La Luna un Arcano nocturno, especialmente las emociones inconscientes. El cangrejo, animal acuático, representa el poderoso emerger de estas emociones, y si tenemos en cuenta su cualidad de andar hacia atrás, nos da la pista para hacer consciente este mundo emocional: buscar “hacia atrás”, recordar lo que se halla sumergido en nuestra memoria. Las dos piedrecillas azules que sujeta con sus pinzas parecen ser el fruto de esa búsqueda, fruto que “ofrece” a la luz de la luna como una preciosa ofrenda. Aquello que se ha aprehendido  forma parte ahora de la luz de la consciencia.


Frente a la inmutabilidad del sol, la luna está sujeta al devenir, que concluye en muerte (luna nueva) y renacimiento. Las fases lunares fueron el primer indicador del tiempo, y sirvieron para medirlo. De hecho, los calendarios utilizan el ciclo lunar para determinar el mes. Al observar la Luna, los hombres del neolítico comprobaron que cada 29 días y medio (30 en números redondos) se repetía la luna llena. En síntesis, la luna llegó a representar la vida que se renueva cíclicamente.

Lilith

La luna como reina de la noche es un poderoso arquetipo que las religiones han expresado como diosas lunares. Estas deidades lunares son femeninas y representan el aspecto yin del universo (existen excepciones en que la deidad es masculina, como en la mitología japonesa o india).  La asociación entre las fases lunares y la agricultura es bien conocida desde el neolítico. El símbolo de los “cuernos lunares” de la diosa egipcia Hathor, o la propia luna creciente como símbolo islámico, hacen referencia a la fecundidad de los campos.  Pero la principal razón por la que se asocia la luna a lo femenino es la relación entre periodo menstrual, embarazo y ciclos lunares. La civilización griega, cuna de los pueblos mediterráneos, veneraba estos aspectos en la triple diosa, figura constituida por la virgen cazadora Artemisa, cuyo arco simboliza la luna creciente, Selene, la luna llena o madura, y Hécate, la luna menguante y oscura. Cuando la luz lunar abandona la noche dejando paso a las tinieblas, se manifiesta el polo negativo del aspecto yin. Aquí tenemos a Lilith, la Luna Negra.  Su nombre לילית se asocia a ליל, lil, “noche”.  El Zohar cuenta que Lilith fue la primera esposa de Adán, pero ella no había encarnado en el mundo material, no poseía un cuerpo físico. Mantenía relaciones desde el mundo astral mientras Adán dormía (lo que en el mundo medieval eran llamados súcubos). Podemos ver en Lilith y Eva las dos caras de la luna: Eva representa a la Luna Blanca, es la mujer sumisa al hombre, dependiente, que no posee identidad propia. Por el contrario, Lilith es la mujer anterior al hombre e independiente de él. Las relaciones sexuales de Eva con Adán eran para procrear, en cambio Lilith mantenía relaciones con Adán para satisfacerse. La asociación Luna-Diosa se encuentra incluso en el cristianismo: el culto a la Virgen María tiene su origen en la adoración de las diosas paganas de la agricultura y la fertilidad, y muchas de sus imágenes tienen a sus pies los cuernos de la Luna, haciendo referencia a su origen como antiguas diosas lunares y no, como se dice que representa, el triunfo sobre el Islam.




El Arcano de La Luna es también símbolo de la sexualidad. Cuando los hombres vivían en sintonía con la naturaleza, existía una conocida conexión entre la ovulación y el periodo de máxima fertilidad bajo la luna llena y la menstruación en la luna nueva. El efecto de la luna llena sobre la libido es conocido desde antiguo. El magnetismo sexual se asocia a la atracción que la luna ejerce sobre las mareas, y, teniendo en cuenta que nuestro cuerpo se compone de agua en al menos un 70%, es evidente que nosotros también recibimos su poderoso influjo. La sexualidad está muy relacionada con el sentido del tacto, con el contacto piel a piel. La piel nos une y nos separa al mismo tiempo, es el interfaz de comunicación de nuestro cuerpo con el mundo. Las enfermedades de la piel son un síntoma de que no queremos ser tocados, hay un problema con la sexualidad derivado quizás de un recuerdo reprimido de abuso temprano.

El “anzuelo”, significado por la letra tzade, tiene como fin efectuar un vaciado de todos los contenidos emocionales que perturban nuestra evolución. Llorar es una forma de soltar el exceso de emociones que no podemos contener, y representa una válvula de escape que puede evitar la somatización de la emoción reprimida. Pero un verdadero vaciado requiere profundizar, sumergirse en el propio inconsciente para capturar todo aquello que nos condiciona sin nosotros saberlo, tal y como simboliza el cangrejo en el agua.

El Arcano XVIII representa el mundo de la noche. Los sueños y los viajes astrales. El reino de la imaginación. En lo positivo el mundo ilusorio al que apunta La Luna se sublima en arte y poesía, pero en lo negativo la fuerte irrupción del inconsciente puede derivar en locura. Y la sexualidad gozosa que celebran en su “luna de miel” los enamorados tiene como cara opuesta la prostitución. El secreto y la intimidad nocturna propicia también los rituales mágicos. La magia lunar tiene en cuenta la fase de la luna, y como norma efectúa los rituales de atracción en creciente y los de eliminación en menguante.

La luna nos anima a enfrentarnos con la oscuridad. Hacer consciente lo inconsciente, tal y como propugna el psicoanálisis.


TIPO DE SENDERO: De comunicación con el Ser Físico.

DIRECCION DEL SENDERO: Doble y alternativa, entre  Netzaj y Malkut. Se intercambia información entre el nivel emocional y el plano físico, de modo que, o bien las emociones se expresan mediante el cuerpo, o bien la información de éste, incluso a nivel celular, llega hasta el nivel astral de Netzaj, desde dónde influirá de nuevo en el comportamiento del organismo.

SIGNIFICADOS: El mundo de la energía yin. La Diosa Madre. La receptividad, tanto de la tierra como de las personas. La expresión no verbal: lenguaje corporal, baile, danza, el contacto físico y, sobre todo, la sexualidad, y todo aquello que exprese el mundo emocional mediante el cuerpo. La magia asociada a ritos de la fertilidad. La capacidad de vaciarse de contenidos emocionales para dar lugar a una renovación. El mundo de los sueños. En aspecto negativo: lo ilusorio, la confusión mental, las pesadillas, la conexión con bajas energías, la magia negra.

CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: La pierna derecha (de frente). La parte trasera de las piernas (de perfil). La sangre.

PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: La expresión de la afectividad y de la sexualidad pueden verse afectadas. Por defecto, el individuo está tan bloqueado que no puede comunicarse emocionalmente. Por exceso, la manifestación de estados emocionales es excesiva, incluso histérica. La sexualidad puede desembocar en prostitución. Las desilusiones afectivas llevan a la melancolía e, incluso, a la depresión.

PROBLEMAS DE SALUD: La inestabilidad emocional puede desembocar en neurosis (la asociación luna-locura). El contacto físico se realiza a través de la piel, y por ello se somatizan los problemas sexuales y emocionales en trastornos como psoriasis, dermatitis, acné etc. También pueden darse problemas en la circulación de la sangre, retención de líquidos, problemas reumáticos en los pies. Existe un trastorno: el reumatismo psoriásico, que demuestra la relación entre estas enfermedades. El bloqueo en la expresión afectiva (psoriasis) se une al exceso de humedad (reuma) provocado por un exceso de líquidos (emociones) que no han sufrido el correspondiente vaciado.  


La vida es sueño

El soliloquio de Segismundo en la genial obra de Calderón nos hace preguntarnos: ¿Es real el mundo de la vigilia o es también un sueño? Y si lo fuera ¿Quién es el soñador? Hace miles de años el hinduismo proclamaba que todo el universo no es sino el Sueño de Brahma, y en ese sueño cósmico El representa todos los papeles. Cuando Brahma despierta del sueño se produce la disolución de todo el universo, el Pralaya, y tras este reposo en lo no manifestado el ciclo vuelve a repetirse. En la actualidad la física cuántica sospecha que nuestra realidad podría no ser más que un holograma en una gran Mente Cósmica. ¿Estaremos más cerca de despertar a la verdadera realidad?