miércoles, 31 de diciembre de 2014

El Sendero de El Sol


“Al ser la letra Kuf la inicial de קבלה (Kabalá), recepción, tradición, la Kabbalah, no podía mantenerse en su puesto, entre Hod y Malkut, pues el cuerpo por sí mismo no está capacitado para esta misión: necesita que la mente dirija su información hacia niveles superiores, y por eso la letra cambió su posición al sendero que une Hod con Yesod. Ello presentaba, además, la ventaja de que ambas esferas contienen dos letras comunes, vav y dálet, que juntas forman la palabra  דו (du), dos, doble, mientras que con las diferentes, hei, iod y samaj, puede formarse la expresión הסי  (hasi), mi silencio. Por eso, se asoció la letra al Arcano XIX, El Sol, que simboliza la hermanación de opuestos y el trabajo en equipo.”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)

La letra hebrea que corresponde al sendero 19 es la letra ק kuf del alefato, cuyos significados simbólicos son “recepción”, “tradición”, “llave”, “parte posterior de la cabeza”. El Sefer Yetziráh dice de ella: “El hizo a la letra kuf reinar sobre la risa, y la ciñó una corona y combinó una con otra y con ellas formó a Piscis en el Universo, Adart en el año y el bazo en el alma masculina y femenina”.


Mientras la luna representa el cambio, el devenir, el sol es un símbolo de la inmutabilidad del ser. Es también un símbolo de centro, y su representación astrológica con el círculo y punto central lo identifica con la Totalidad. Es interesante reseñar que, como sefirot, la luna es el astro asociado a Yesod, la sefirá del ego, mientras que el sol se asocia a Tiferet, la sefirá del Yo Superior.


El Arcano XIX, El Sol, nos muestra a dos jóvenes semidesnudos bajo un sol radiante, en el cénit,  que nos mira directamente a los ojos y que ofrece su luz y calor sin hacer distinciones, recordándonos que el sol sale para todos, alumbra a justos y pecadores. Esta irradiación de vida convierte al sol en un arquetipo de amor incondicional, arquetipo asociado en muchas culturas al Padre universal. Los dos personajes, que parecen gemelos, muestran una actitud diferente: el de la derecha parece tener una actitud activa, de protección, frente al personaje de la izquierda, que avanza como a tientas, dejándose llevar. En algunos tarots el personaje de la izquierda conserva incluso una especie de rabo, que sin duda representa la preponderancia de su naturaleza animal. Los gemelos representan los dos arquetipos opuestos, solar y lunar, la luz y la sombra, la polaridad esencial. Su actitud amistosa indica una conjunción de los opuestos. El hombre íntegro es aquél que ha integrado su luz y su sombra. Jung en su libro Misterium Conjuntionis habló sobre el tema de la integración de los opuestos, simbolizado esencialmente en la imagen del casamiento alquímico, y en los atributos alquímicos del sol y la luna como opuestos masculino y femenino.  "El encuentro con uno mismo, al principio, es el encuentro con la propia sombra”. “Nuestro trabajo con la sombra consiste en desenmascararla, concientizarla y reconocerla como propia, saber que todos contenemos dos polaridades e  integrar esas polaridades”. En resumen, es, en primer lugar, hacer consciente lo inconsciente. Y de ahí que los gemelos confluyan bajo la luz solar, ya que el sol simboliza la luz de la consciencia.


El apecto dualista del sol se recoge ya en el Rigveda hindú: el sol resplandeciente y el sol negro e invisible. La Alquimia tomó este símbolo del “sol niger” para representar la primera materia, el inconsciente en su estadio inferior y no elaborado. El sol se encuentra entonces en el Nadir, en la profundidad de la que debe ascender para llegar hasta el Cénit. Este es el proceso que subyace a la metáfora de la transmutación en oro de la materia informe, metáfora cuyo núcleo no es otro sino la evolución ascendente, el retorno al Origen, movimiento representado por la serpiente Najustán ascendiendo por el Arbol de la Vida.

Mientras que el sol no cambia, es siempre igual a sí mismo, la luna cambia, tiene devenir, es el astro de los ritmos de la vida. Mientras que la luna es un arquetipo Yin, relacionado con las aguas y la fertilidad en su aspecto receptivo, el sol es el arquetipo Yang por excelencia, relacionado con el fuego y la fertilidad en su aspecto activo. El Sol representaba el padre, la autoridad y también el principio generador masculino. Durante la antigüedad el sol fue el emblema de todos los grandes dioses, y los monarcas de todos los imperios se hicieron adorar como hijos del sol. Hijos del sol fueron Horus, Mitra, Adonis, Dionisos, Krisna… o el propio Jesús el Cristo. La principal festividad de los dioses solares se celebraba en el solsticio de invierno, cuando el sol alcanza su punto más bajo en el horizonte, pareciendo así que “muere”, para “resucitar” de nuevo con el alargarse de los días. Mitra es llamado el Sol Invictus, y siendo el mitraísmo una religión muy popular en el Imperio Romano, tuvo una enorme influencia en la configuración de la nueva religión cristiana. Pero no solo Mitra o Jesús; todos los héroes solares acaban por ser víctimas propiciatorias que expían los pecados de los mortales, cargando con sus culpas, muriendo violentamente y resucitando después.  El “viaje del héroe” es una metáfora universal del viaje del alma, que va de la luz a la oscuridad (descenso al mundo subterráneo) y de la oscuridad a la luz (renacimiento del héroe). El anhelo más profundo de toda alma humana es el de retornar a su fuente espiritual. Al fin del viaje el héroe experimenta la unión con el Amado del alma, nuestro arquetipo personal, el representante de Dios en nosotros. 


Como arquetipo de integración de dos polaridades, el sendero XIX representa a la pareja y a la unión sexual como máximo exponente de fusión del polo masculino y el femenino, unión que da lugar a la vida. El trabajo en equipo, especialmente cuando es de dos personas, resulta muy fructífero si se da una interacción entre aspectos complementarios. El estudio de la Cábala, por ejemplo, se recomienda hacerlo por parejas. Incluso los templarios se representaban compartiendo un mismo caballo. Pero lo que subraya ante todo este sendero es el hermanamiento, la amistad, el amor entre iguales. Y como hermosa metáfora el mito de los Dióscuros: Cástor y Pólux. Hijos de la misma madre, Leda, pero de diferente padre: Tindáreo de Cástor y Zeus de Pólux. Y por ello, mortal Cástor e inmortal Pólux. Pero el amor tan profundo de Pólux por Cástor le llevó a suplicar a su padre Zeus que le permitiese compartir su inmortalidad con Cástor. De esta manera, mientras uno de los hermanos permanecía en el Hades, el otro ocupaba el puesto de divinidad. Y ambos, como divinidades inseparables, se conviertieron en la constelación de los Gemelos, constelación en la que el sol alcanza su máximo cénit en el solsticio de verano. Y es este esplendor el que asocia al Arcano de El Sol con el éxito.

TIPO DE SENDERO: De estructura de la Personalidad.

DIRECCION DEL SENDERO: Doble y alternativa, entre Hod y Yesod. El trabajo en equipo, para que sea provechoso, requiere la alternancia de una actitud activa y otra receptiva. Esto es especialmente reseñable en el trabajo en equipo por excelencia: la unión sexual.

SIGNIFICADOS: La conciliación de los opuestos. La unión de la luz y la sombra bajo la Luz. El trabajo en equipo. La pareja. La unión sexual. La integración de distintas perspectivas o elementos, como por ejemplo colectivos integrados por seres humanos de diferentes razas, religiones etc, realizando un trabajo común. El éxito. La “reconstrucción del ser”.

CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: Los órganos sexuales, ovarios y testículos (de perfil). Las ingles, el ovario y testículo izquierdos (de frente).

PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: Incapacidad de integrar la propia luz y la propia sombra, al no reconocerse ésta. Se niegan, reprimen o proyectan los aspectos propios que no gustan. Problemas al trabajar en equipo. Trastornos de tipo sexual. Rechazo visceral de todo lo que se ve como distinto, que en extremo lleva al racismo y la xenofobia.

PROBLEMAS DE SALUD: Problemas en la zona genital, sobre todo ovario y testículo izquierdos. Trastornos relacionados con la actividad sexual: eyaculación precoz, frigidez, dispaurenia.


El Hierosgamos

El hierosgamos alude al matrimonio sagrado entre dos entidades que representan polos opuestos de género, resultando de su unión un nuevo ser completo. A nivel cósmico sería la unión de la divinidad en su aspecto masculino y femenino, las bodas del Rey y la Novia del Cantar de los Cantares. Incluso el Nombre Sagrado, el Shem, יהוה, deriva quizá de una andrógina unión entre el masculino  Iah, יה, y el femenino Haváh, וה, Eva. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El Sendero de La Luna

“Otra de las letras que mantuvo su posición inicial fue la tzade, entre las sefirot de Netzaj y Malkut. Al ser uno de sus significados “anzuelo” era necesaria en aquel puesto para ir capturando a todos los seres que habían caído en la trampa del Tiempo, elevándolos hacia la Eternidad. Para conseguirlo, debe vaciar los viejos contenidos que mantienen a los seres aferrados a su ilusión, y la letra tiene capacidad para hacerlo, pues ocupa la posición central de la palabra יצק (yatzak), vaciar. Se le asoció, por tanto, al único Arcano capaz de hacer la misma tarea, y éste es el XVIII, La Luna.”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)


La letra hebrea que corresponde al sendero 18 es la letra צ tzade del alefato, cuyos significados simbólicos son “justicia”, “equidad”, “anzuelo”. El Sefer Yetziráh dice de ella: “El hizo a la letra tzade reinar sobre el gusto, y la ciñó una corona y combinó una con otra y con ellas formó a Acuario en el Universo, Shevat en el año y el Korkeban en el alma masculina y femenina”.


El Sendero 18 es uno de los tres senderos que “tocan tierra” en Malkut, junto con el Sendero 20 y el 21, uniendo las sefirot de Netzaj y Malkut. Representa la manifestación en el mundo material de aspectos relacionados con la comunicación a través del lenguaje corporal (el Sendero 20 representa en cambio la comunicación verbal). Aquí encontramos la expresión corporal, la danza y, sobre todo, la sexualidad. Al estar representado por el Arcano XVIII, La Luna, se asocia también al mundo yin, especialmente en su aspecto nocturno.



El Arcano XVIII, La Luna, nos presenta en su parte superior a una luna creciente de rostro sereno, emanando rayos rojos y naranjas indicativos de gran vitalidad y fecundidad, fecundidad que parece manifestarse en las gotas que caen a la tierra. En el plano central dos perros aúllan a esta luna. Canes son los acompañantes de Artemisa, cazadora lunar. Los dos colores de ambos, azul, y carne, representan el aspecto espiritual y el material. Esta dualidad también se manifiesta en las dos torres que hay tras ellos, una de ellas con la puerta abierta y la otra sin puerta alguna de acceso, cerrada como un bunker. Asociando cada una de ellas a los perros,  la torre abierta simboliza la receptividad espiritual, mientras que la torre “fortificada” indica la cerrazón del ego en el mundo material. En el plano inferior tenemos un estanque de aguas onduladas en el centro del cual “flota” un cangrejo. El agua simboliza el mundo emocional, y al ser La Luna un Arcano nocturno, especialmente las emociones inconscientes. El cangrejo, animal acuático, representa el poderoso emerger de estas emociones, y si tenemos en cuenta su cualidad de andar hacia atrás, nos da la pista para hacer consciente este mundo emocional: buscar “hacia atrás”, recordar lo que se halla sumergido en nuestra memoria. Las dos piedrecillas azules que sujeta con sus pinzas parecen ser el fruto de esa búsqueda, fruto que “ofrece” a la luz de la luna como una preciosa ofrenda. Aquello que se ha aprehendido  forma parte ahora de la luz de la consciencia.


Frente a la inmutabilidad del sol, la luna está sujeta al devenir, que concluye en muerte (luna nueva) y renacimiento. Las fases lunares fueron el primer indicador del tiempo, y sirvieron para medirlo. De hecho, los calendarios utilizan el ciclo lunar para determinar el mes. Al observar la Luna, los hombres del neolítico comprobaron que cada 29 días y medio (30 en números redondos) se repetía la luna llena. En síntesis, la luna llegó a representar la vida que se renueva cíclicamente.

Lilith

La luna como reina de la noche es un poderoso arquetipo que las religiones han expresado como diosas lunares. Estas deidades lunares son femeninas y representan el aspecto yin del universo (existen excepciones en que la deidad es masculina, como en la mitología japonesa o india).  La asociación entre las fases lunares y la agricultura es bien conocida desde el neolítico. El símbolo de los “cuernos lunares” de la diosa egipcia Hathor, o la propia luna creciente como símbolo islámico, hacen referencia a la fecundidad de los campos.  Pero la principal razón por la que se asocia la luna a lo femenino es la relación entre periodo menstrual, embarazo y ciclos lunares. La civilización griega, cuna de los pueblos mediterráneos, veneraba estos aspectos en la triple diosa, figura constituida por la virgen cazadora Artemisa, cuyo arco simboliza la luna creciente, Selene, la luna llena o madura, y Hécate, la luna menguante y oscura. Cuando la luz lunar abandona la noche dejando paso a las tinieblas, se manifiesta el polo negativo del aspecto yin. Aquí tenemos a Lilith, la Luna Negra.  Su nombre לילית se asocia a ליל, lil, “noche”.  El Zohar cuenta que Lilith fue la primera esposa de Adán, pero ella no había encarnado en el mundo material, no poseía un cuerpo físico. Mantenía relaciones desde el mundo astral mientras Adán dormía (lo que en el mundo medieval eran llamados súcubos). Podemos ver en Lilith y Eva las dos caras de la luna: Eva representa a la Luna Blanca, es la mujer sumisa al hombre, dependiente, que no posee identidad propia. Por el contrario, Lilith es la mujer anterior al hombre e independiente de él. Las relaciones sexuales de Eva con Adán eran para procrear, en cambio Lilith mantenía relaciones con Adán para satisfacerse. La asociación Luna-Diosa se encuentra incluso en el cristianismo: el culto a la Virgen María tiene su origen en la adoración de las diosas paganas de la agricultura y la fertilidad, y muchas de sus imágenes tienen a sus pies los cuernos de la Luna, haciendo referencia a su origen como antiguas diosas lunares y no, como se dice que representa, el triunfo sobre el Islam.




El Arcano de La Luna es también símbolo de la sexualidad. Cuando los hombres vivían en sintonía con la naturaleza, existía una conocida conexión entre la ovulación y el periodo de máxima fertilidad bajo la luna llena y la menstruación en la luna nueva. El efecto de la luna llena sobre la libido es conocido desde antiguo. El magnetismo sexual se asocia a la atracción que la luna ejerce sobre las mareas, y, teniendo en cuenta que nuestro cuerpo se compone de agua en al menos un 70%, es evidente que nosotros también recibimos su poderoso influjo. La sexualidad está muy relacionada con el sentido del tacto, con el contacto piel a piel. La piel nos une y nos separa al mismo tiempo, es el interfaz de comunicación de nuestro cuerpo con el mundo. Las enfermedades de la piel son un síntoma de que no queremos ser tocados, hay un problema con la sexualidad derivado quizás de un recuerdo reprimido de abuso temprano.

El “anzuelo”, significado por la letra tzade, tiene como fin efectuar un vaciado de todos los contenidos emocionales que perturban nuestra evolución. Llorar es una forma de soltar el exceso de emociones que no podemos contener, y representa una válvula de escape que puede evitar la somatización de la emoción reprimida. Pero un verdadero vaciado requiere profundizar, sumergirse en el propio inconsciente para capturar todo aquello que nos condiciona sin nosotros saberlo, tal y como simboliza el cangrejo en el agua.

El Arcano XVIII representa el mundo de la noche. Los sueños y los viajes astrales. El reino de la imaginación. En lo positivo el mundo ilusorio al que apunta La Luna se sublima en arte y poesía, pero en lo negativo la fuerte irrupción del inconsciente puede derivar en locura. Y la sexualidad gozosa que celebran en su “luna de miel” los enamorados tiene como cara opuesta la prostitución. El secreto y la intimidad nocturna propicia también los rituales mágicos. La magia lunar tiene en cuenta la fase de la luna, y como norma efectúa los rituales de atracción en creciente y los de eliminación en menguante.

La luna nos anima a enfrentarnos con la oscuridad. Hacer consciente lo inconsciente, tal y como propugna el psicoanálisis.


TIPO DE SENDERO: De comunicación con el Ser Físico.

DIRECCION DEL SENDERO: Doble y alternativa, entre  Netzaj y Malkut. Se intercambia información entre el nivel emocional y el plano físico, de modo que, o bien las emociones se expresan mediante el cuerpo, o bien la información de éste, incluso a nivel celular, llega hasta el nivel astral de Netzaj, desde dónde influirá de nuevo en el comportamiento del organismo.

SIGNIFICADOS: El mundo de la energía yin. La Diosa Madre. La receptividad, tanto de la tierra como de las personas. La expresión no verbal: lenguaje corporal, baile, danza, el contacto físico y, sobre todo, la sexualidad, y todo aquello que exprese el mundo emocional mediante el cuerpo. La magia asociada a ritos de la fertilidad. La capacidad de vaciarse de contenidos emocionales para dar lugar a una renovación. El mundo de los sueños. En aspecto negativo: lo ilusorio, la confusión mental, las pesadillas, la conexión con bajas energías, la magia negra.

CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: La pierna derecha (de frente). La parte trasera de las piernas (de perfil). La sangre.

PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: La expresión de la afectividad y de la sexualidad pueden verse afectadas. Por defecto, el individuo está tan bloqueado que no puede comunicarse emocionalmente. Por exceso, la manifestación de estados emocionales es excesiva, incluso histérica. La sexualidad puede desembocar en prostitución. Las desilusiones afectivas llevan a la melancolía e, incluso, a la depresión.

PROBLEMAS DE SALUD: La inestabilidad emocional puede desembocar en neurosis (la asociación luna-locura). El contacto físico se realiza a través de la piel, y por ello se somatizan los problemas sexuales y emocionales en trastornos como psoriasis, dermatitis, acné etc. También pueden darse problemas en la circulación de la sangre, retención de líquidos, problemas reumáticos en los pies. Existe un trastorno: el reumatismo psoriásico, que demuestra la relación entre estas enfermedades. El bloqueo en la expresión afectiva (psoriasis) se une al exceso de humedad (reuma) provocado por un exceso de líquidos (emociones) que no han sufrido el correspondiente vaciado.  


La vida es sueño

El soliloquio de Segismundo en la genial obra de Calderón nos hace preguntarnos: ¿Es real el mundo de la vigilia o es también un sueño? Y si lo fuera ¿Quién es el soñador? Hace miles de años el hinduismo proclamaba que todo el universo no es sino el Sueño de Brahma, y en ese sueño cósmico El representa todos los papeles. Cuando Brahma despierta del sueño se produce la disolución de todo el universo, el Pralaya, y tras este reposo en lo no manifestado el ciclo vuelve a repetirse. En la actualidad la física cuántica sospecha que nuestra realidad podría no ser más que un holograma en una gran Mente Cósmica. ¿Estaremos más cerca de despertar a la verdadera realidad?

martes, 28 de octubre de 2014

El Sendero de La Estrella


“La letra pe representa la boca, y parecía estar en una posición idónea para mantenerse allí, entre las esferas de Gevurah y Hod; pero en ese lugar su expresión estaba totalmente desconectada del mundo emocional. Por eso fue cambiada al sendero que une Netzaj y Yesod, para permitir la expresión de las emociones y conseguir así hacerse  conscientes de ellas. Ello tiene un efecto sumamente beneficioso, pues las emociones expresadas dejan espacios vacíos, desnudos, y premiten por tanto la fluidez y la renovación. ¿Qué mejor Arcano para hacerlo corresponder con esta letra que el XVII, La Estrella, símbolo de la renovación según el curso de la Naturaleza, de la Esperanza, de la Verdad y de la sumisión del hombre a Dios?”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)


La letra hebrea que corresponde al sendero 17 es la letra פ pe del alefato, cuyos significados simbólicos son “boca”, “hombre que se humilla”. El Sefer Yetziráh dice de ella: “El hizo a la letra pe reinar sobre el Dominio, y la ciñó una corona y combinó una con otra y con ellas formó a Mercurio en el Universo, el Jueves en el año y el oído izquierdo en el alma masculina y femenina”.


El Arcano XVII, conocido como La Estrella, nos muestra a una mujer desnuda, arrodillada junto a un curso de agua y bajo un cielo constelado de estrellas. La completa desnudez de la joven nos remite al alma, desprovista de los ropajes de la personalidad, indicando que ella no tiene nada que ocultar, ya que se sabe sagrada. Su postura arrodillada nos sugiere sumisión a una verdad cósmica que regula todo en la naturaleza, y con la que ella colabora en la acción de verter el contenido de dos jarras en el agua y en la tierra. La sabiduría receptiva le permite transmitir a éstas una energía cósmica que ella misma ha reciclado: el líquido dorado es vivificador del agua estancada, mientras que el azul se vierte en la tierra para fecundarla. Las ocho estrellas nos remiten al Sendero VIII, La Justicia, que rige las Leyes Universales, subrayando que están en juego en este arcano y que ambos naipes están relacionados, pues pertenecen a la misma familia numérica (1+7=8). La rama de su izquierda es de acacia, árbol sagrado símbolo de la inmortalidad, como también lo es el pájaro negro posado sobre ella. Curiosamente su ombligo perece una boca, que es precisamente uno de los significados de la letra hebrea pe asociada al sendero. En síntesis, La Estrella nos sugiere la comunicación entre dos mundos. Como imagen femenina, no es la virgen (La Sacerdotisa) ni la madre (La Emperatriz), sino la mujer en el momento de la fecundación. Para Oscar Wirth representa el alma ligando el espíritu a la materia.



La imagen que nos muestra La Estrella nos recuerda la magia erótico agraria de nuestros ancestros. Mircea Eliade afirma que fertilidad y desnudez de doncellas se encuentra en muchos ritos agrarios que presiden la siembra y la recolección. Estos ritos subrayan en carácter sacro de esta actividad, que supone una “fuerza vivificante” que se agota pero renace de nuevo en un ciclo anual. El carácter cíclico de la naturaleza, estrechamente asociado a las constelaciones que rigen en el cielo en un momento dado, se ponen de manifiesto en esta imagen. Por ejemplo, la estrella más grande sería Sirio, anunciando con su aparición la crecida del Nilo. La importancia de Sirio, Shotis para los egipcios, va mucho más allá de esta función, pues en muchas culturas es venerada como la “luz verdadera” que brilla en el Oriente, probablemente por ser la estrella más brillante del firmamento. Perteneciente a la constelación del Can Mayor, su aparición señala el comienzo de la canícula veraniega. Chinos y japoneses la conocen como la estrella del Lobo Celeste. Es la “Estrella Ardiente” de la masonería, símbolo de la omniescencia y omnipresencia de la divinidad, y  misteriosa fuente de conocimiento y poder.

Psicológicamente este arcano nos habla del proceso de individuación. Jung recuerda que en los mitos de Mitra se dice: “Soy una estrella que camina con vosotros y brilla desde lo hondo”. Despojado ya de los ropajes y atributos de la personalidad, el sujeto es capaz de reconocer a su propio guía interior, perfectamente alineado con las leyes cósmicas. La luz ya no se porta como un objeto externo (candil de El Eremita), sino que brilla en nuestro interior y nos indica el camino a seguir. Las estrellas del cielo no son sino un reflejo de estas “luces del alma”. Y si en La Templanza el líquido se mantiene en un ciclo continuo y autocontenido, aquí es derramado a fin de que fructifique y se resuelva en un futuro crecimiento.

Isaac Luria
“Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.” escribe Schiller. La guía interior que nos ilumina en la oscura noche del alma conoce nuestro destino, nuestro papel en el juego cósmico. ¿Qué hago yo aquí? es la pregunta que nos hacemos cuando surge el anhelo de dar un sentido a nuestra vida, sentido que no nos ofrece el mundo material en que vivimos. Todas las tradiciones recogen este anhelo por encontrar un mundo superior del que hemos sido dolorosamente exiliados, y que podemos considerar nuestra Tierra Prometida. Pero mientras estamos “de camino” necesitamos encontrar nuestro lugar en este mundo, nuestra misión. La Cábala considera que cada alma tiene una misión sagrada que trasciende el transcurso de una vida. El concepto de reencarnación de las almas, o guilgul neshamot (הנשמות גלגול), se diferencia del concepto oriental en que aquí existe un objetivo, un propósito: el tikún olam (עולם תיקון) o “reparación de los mundos”. El tikún ha sido definido por Isaac Luria como la restauración de la estructura espiritual primordial. Completar su tikún es la razón por la cual el alma está aquí en este mundo. En esta misión el hombre coopera con Dios para reconstruir la Unidad perdida, como consecuencia del exilio de la Shekinah en Malkut. La Shekinah, la Presencia Divina, vista como el aspecto femenino de Dios y llamada por ello la “Divina Princesa” o “La Novia”, ha de ser restaurada en su trono junto al “Rey del Mundo”, en Kether. La unión del Amado con la Amada, que tan bellamente se expresa en el Cantar de los Cantares, no nos habla de otra cosa.

Cumplir nuestro tikún, labor que puede llevar muchas encarnaciones, es  realizar nuestro más alto destino. Y gran parte de este trabajo ha de realizarse en soledad. Citando a Heine: “Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía”. Si recordamos el Arcano de El Carro, uno de sus caballos simboliza el trabajo exterior, y otro el interior. Y éste último requiere recogimiento y un estímulo que solo puede nacer de nuestro ser más íntimo y de nuestro anhelo de perfección.

TIPO DE SENDERO: De estructura de la Personalidad.

DIRECCION DEL SENDERO: Ascendente, de Yesod a Netzaj. La fuerza de la sexualidad de Yesod “fertiliza” las energías en Netzaj con la “savia” procedente de la tierra, permitiendo una constante renovación.

SIGNIFICADOS: La renovación cíclica de la naturaleza. La estrella como guía interior que permite alinearse con el universo y trabajar en su beneficio. La misión sagrada o tikún. El trabajo realizado en soledad y la capacidad de crear el propio trabajo. El estímulo sexual. La magia natural. Los rituales de fertilidad. La purificación utilizando medios naturales. La ecología.

CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: Las ingles. El funcionamiento hormonal. El ovario y testículo derecho (de frente). Las nalgas (de perfil).

PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: Incapacidad para desarrollar la propia creatividad. Dificultad para realizar actividades en solitario, o bien un exceso de aislamiento a causa de éstas. Desconexión con la naturaleza. Incapacidad de mostrarse al desnudo ante los demás.

PROBLEMAS DE SALUD: Desarreglos hormonales. Problemas en el ovario o testículo derecho. Infantilismo de los órganos sexuales. Apendicitis. Esterilidad.


La estrella errante

”Yo nací bajo su luz fugaz”… El nómada es un místico de la naturaleza. Guía sus pasos por las estrellas del cielo, y las estrellas se ven desde todas partes. No es la tierra que pisa su referente, sino el cielo. El cielo es su techo y su brújula. Podemos encontrar pueblos nómadas en las frías estepas de Mongolia o en las cálidas dunas del Sáhara, sin olvidar al pueblo nómada por excelencia, los gitanos. Y todos ellos comparten la misma sabiduría: somos peregrinos en este mundo.



miércoles, 17 de septiembre de 2014

El Sendero de La Torre

“Para que el ojo pudiese contemplar la profundidad del mar de las emociones (del latín emovere, mover hacia afuera, mover fuera del centro) y transmutarse así en sentimientos, la letra ayin abandonó su puesto, excesivamente mental, entre Hod y Yesod, y pasó a la viga inferior, que une Hod con Netzaj.Y al tratarse de un proceso, aunque saludable, doloroso, fue asignada al arcano XVI, La Torre, como símbolo de la crisis liberadora y del aprendizaje que impulsa el crecimiento.”
Séfer Ha Neshamá (Jaime Villarrubia, Carmen Haut, Dulce Mª Millera)


La letra hebrea que corresponde al sendero 16 es la letra ע ayin del alefato, cuyos significados simbólicos son “ojo” y “fuente”. El Sefer Yetziráh dice de ella: “El hizo a la letra ayin reinar sobre la ira, y la ciñó una corona y combinó una con otra y con ellas formó a Capricornio en el Universo, Tevet en el Año y el hígado en el alma masculina y femenina”.



Continuando el descenso por el Arbol de la Vida, el Sendero XVI corresponde a la llamada Viga de la Personalidad, el sendero horizontal inferior que une a las sefirot de Hod, la mente concreta, y Netzaj, las emociones, uniendo así el centro mental y el emocional. La interacción de ambos centros constituye el substrato de la personalidad, y es la experiencia vital y el aprendizaje que de ella se deriva lo que define a éste sendero. La Viga de la Personalidad es el sendero que delimita ni más ni menos que tres Triadas del Arbol: la Triada de la Inserción en el Mundo, que delimita por su parte superior,  la Triada del Despertar, que delimita por su parte inferior, y la Triada delTemple de Animo, inserta en la primera. La complejidad del sendero se deriva de la necesidad de un doble aprendizaje: la construcción de una personalidad sólida, un ego integrado, que permita ascender al siguiente “escalón” evolutivo, y la destrucción de todo lo que sobra en este ego, como paso indispensable para llegar a la Triada del Despertar y situar la propia identidad en Tiferet en vez de en Yesod. Es importante señalar que, al presentar los senderos en orden descendente, se muestra la Involución, es decir; el camino que “recorre” el espíritu para encarnase en la materia y, desde ésta, invertir el recorrido, lo que conocemos como Evolución de la Conciencia. El Kav o Rayo Relampagueante que penetra por El Loco atraviesa el Sendero XVI y en su recorrido descendente destruye la “corona” de La Torre. ¿Qué quiere decir esto? Lo veremos más adelante.

Dirección del Rayo Relampagueante

El Arcano XVI, conocido como La Torre, tiene realmente el nombre de La Maison Dieu en el Tarot de Marsella, tal y como podemos ver en el naipe. En él vemos una torre con tres ventanas, una única en la parte superior, y dos en la inferior. ¿La unidad y la dualidad? Las tres franjas de color que presenta la torre nos recuerdan las tres vigas del Arbol de la Vida o las tres barreras a superar para llegar a la ventana superior, ¿Kether? La parte superior de esta torre tiene una inequívoca forma de corona, corona que es separada de la torre por un fuego que viene de lo alto, el Kav sin duda. De la torre caen dos individuos que tocan sendos arbustos con su mano derecha. En la parte inferior de la torre se adivina una puerta de color verde, a la que se asciende por tres peldaños. En el cielo aparecen bolas de colores que parecen ser las chispas que desprende el fuego, también de colores. La torre es de color carne, lo que nos remite al cuerpo, que se considera sagrado, la Maison Dieu. Recordemos que el Arbol de la Vida es también una representación del hombre, y no únicamente como cuerpo físico, sino como imagen de la divinidad con todas sus potencialidades, representadas por las sefirot.




Si contemplamos algunas representaciones de diferentes tarot vemos como la torre es destruida, hay fuego en su interior y los individuos se precipitan de lo alto, sin llegar a tocar el suelo como en el de Marsella, y consecuentemente con el peligro de romperse la crisma. Nada de esto vemos en el Arcano, pues simplemente los dos individuos ya tocan el suelo en lo que parece una caída controlada. La torre no es destruida, lo que se elimina es esa corona que parece estar de más. He aquí el quid de la cuestión, pues la interpretación puede hacerse desde dos perspectivas muy distintas, pero, a mi juicio, complementarias:

      *  La corona sobra, y nos está señalando el orgullo del ego, la “torre de marfil” en la que se encierran algunos individuos, la soberbia de los constructores de la Torre de Babel, con la que querían llegar al cielo a base de ladrillos, el torres más altas han caído que condena la futilidad de la vanidad humana. El poderoso arquetipo de torres desplomándose que todos conocemos.

 *      La corona no es destruida, sino tocada por el rayo en un claro símbolo de la iluminación. La apertura del chakra corona por el ascenso de Kundalini. La apertura de la cabeza de Júpiter de la que surge Minerva, diosa de la Sabiduría.

Si consideramos la posición del sendero XVI como Viga de la Personalidad, me inclino a creer que el naipe nos muestra la primera perspectiva, lo que no excluye la segunda, solo que ese es un paso posterior. Si por un golpe de la vida la personalidad se viene abajo, existe la posibilidad de desidentificarse y, tras la destrucción de lo que sobra, aspectos mentales indicados por la corona, vislumbrar nuestra verdadera naturaleza. Se hace entonces posible una desidentificación con el ego de Yesod para centrar la identidad en Tiferet. Los dos individuos que caen simbolizan la mente concreta, Hod, y las emociones, Netzaj, con lo que el ego de Yesod se queda con el culo al aire y el sujeto, si sobrevive a la hecatombe, comprueba que sigue ahí, no ha sido destruido. Y se hace posible la pregunta básica: ¿Quién soy?

El Sendero XVI marca el umbral
entre la conciencia ordinaria
y la conciencia que despierta

La crisis descrita es extrema, y deviene por causas consideradas nefastas como la muerte de un ser querido, la ruina económica, una enfermedad grave etc. La famosa ecuación crisis = oportunidad tiene su aplicación en éste sendero, y, claro, a mayor crisis, mayor oportunidad. Lo más frecuente es pasar por crisis de crecimiento que todos y cada uno debemos superar, crisis que aparecen cíclicamente y que permiten al individuo superar cada estadio de la evolución de la conciencia. La psicología personal se queda en la etapa del ego adulto, y no va más allá de la Triada de la Inserción en el Mundo. La psicología transpersonal sí contempla una evolución posterior. Ken Wilber nos habla de “fulcros” que han de superarse en cada etapa. Y es esencial subrayar que superar el estadio anterior no significa destruirlo, pues es preciso integrarlo. Hablar de eliminar el ego es absurdo, pues necesitamos un vehículo para desenvolvernos en este mundo. Lo que hay que eliminar es la identificación con el ego, y ésto solo es posible cuando el sujeto ha madurado lo suficiente para ello, es decir; ha aprehendido con su propia experiencia, y ha superado con éxito los anteriores estadios. Pretender otra cosa es como querer que un parvulito comprenda la Teoría de la Relatividad.

Y puesto que necesitamos una personalidad, una máscara (“per sonare”) para presentarnos en este mundo, como un id de usuario, como un nick, un avatar o como quiera que le llamemos, habrá que procurar que sea lo suficientemente sólida como para que constituya una unidad operativa, y lo suficientemente flexible como para modificar lo que ha quedado obsoleto sin perder por ello integridad. Una vez que sabemos que no somos eso, podemos jugar con ello. Esta es la parte divertida del sendero. La dura y complicada es liberarnos de ataduras del pasado que pueden haber quedado sepultadas en el inconsciente. Y ésto nos remite al sendero de El Diablo, al encuentro e integración de nuestra sombra.
La famosa frase de NietzscheLo que no te mata te hace más fuerte” puede muy bien aplicarse La Torre. El aprendizaje a través de la experiencia de las vicisitudes de la vida puede resultar muy duro, pero solo si nos templamos como el acero podremos tender un puente sólido: el Sendero XIV, La Templanza, que nos permita cruzar éstas aguas turbulentas y tomar contacto con nuestro Yo Superior en Tiferet.


Torre, en hebreo, es מגדל  (migdal), palabra que contiene דמ (dam), sangre, y מל (gal), ola, “ola de sangre”, lo que nos habla de la circulación sanguínea. La sangre por su parte no es sino agua (letra מ)  que habla (la letra ר significa palabra), es decir; agua con información: el código genético, que nos remite a nuestros ancestros, y por tanto, a nuestro pasado. El poderosísimo arquetipo que representa la sangre tiene seguramente aquí su origen: ser de la misma sangre (el linaje), hacer pactos de sangre (compartir destinos), sangre azul (linaje divino) etc. Todos los rituales de sangre derraman ésta como máxima ofrenda a los dioses, pues la sangre es el contenedor del Espíritu. Carmen Haut afirma que la “iluminación comienza en la sangre”, y ¿qué representa kundalini  sino la circulación de la energía en el cuerpo sutil?

TIPO DE SENDERO: De estructura de la Personalidad.

DIRECCION DEL SENDERO: La Viga de la Personalidad une las sefirot de Netzaj (centro emocional) y Hod (centro mental), y como sabemos existe una interacción entre pensamientos y emociones, pero desde el nivel de la personalidad no es posible dirigir el flujo de energía, ya que la sefirá de Yesod, que representa el ego, está en un nivel inferior, y en consecuencia no puede ver el campo emocional y mental ni actuar sobre él. Solo desde un nivel superior es posible discernir ambos aspectos e identificar la carga emocional asociada a un pensamiento o creencia y modificar éste para liberar aquella.

SIGNIFICADOS: La capacidad de aprendizaje a través de la experiencia. La crisis y su superación. La eliminación de las ataduras del pasado, del peso de la autoridad y de las defensas inconscientes. La ruptura de estructuras personales rígidas que dificultan la evolución consciente. La metamorfosis que debe sufrir la larva para convertirse en mariposa. Lo visceral e instintivo. Los distintos roles que representamos y las máscaras que nos ponemos para ello.

PROBLEMAS SI ESTA BLOQUEADO: Depresión, la personalidad se viene abajo al no poder superar la crisis. Incapacidad para definirse, para construir una personalidad concreta de cara a los demás, y en consecuencia, tendencia a imitar la personalidad de otros. Propensión a cometer siempre los mismos errores, tropezando una y otra vez con la misma piedra. Personas excesivamente viscerales. Atracción de situaciones conflictivas, dramáticas incluso, con las que se busca inconscientemente un aprendizaje a través del dolor: “la letra con sangre entra”.

CORRESPONDENCIAS EN EL SER HUMANO: La circulación sanguínea. Los intestinos (de frente). El intestino delgado (de perfil).

PROBLEMAS DE SALUD: Depresión. Tendencia a somatizar problemas emocionales. Problemas de circulación de la sangre, que no fluye correctamente y se estanca formando varices. Trastornos intestinales. Problemas en las caderas (el sendero se corresponde con las caderas).


La vida es bella

La resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad, no resistiéndose a ella, “lo que resistes persiste”, sino aceptándola y aprehendiendo de ella. Esto no se consigue con rigidez sino con flexibilidad. Los manidos tópicos que utilizan las palabras “luchar contra”, “enfrentar” etc, no hacen más que aumentar la resistencia y crispar al sujeto, privándole de su potencial para “darle la vuelta a la situación” buscando los aspectos positivos y sacando provecho de ellos. A “cara de perro” la vida es un drama, pero con sentido del humor hasta la más trágica de las situaciones puede hacernos reir. 


Esto que ves es un juego...